¿Qué más hay que decir?

Siempre son poca cosa las palabras.
Es lo real, y no ellas, lo que hay que contactar y hacer.
La enorme e inveterada costumbre del pensamiento (que es la palabra) ha invadido la mente humana durante siglos y milenios, sustituyendo la realidad profunda que los grandes maestros vivían y comunicaban, por reacciones intelectuales en vez de existenciales.
Se construyeron religiones y filosofías que condujeron a las masas con la pretensión de llevarlas a la verdad.
Siendo así que el pensamiento solamente sirve para mejorar la condición material humana, pero no para VER la verdad.
Se engañó la mente humana.
Creyó que el pensamiento, que era poderoso para el cambio material, lo sería también para el espíritu.
Y durante milenios se ha arrastrado el error.
Voces hubo, sin duda, que alertaron del equivocado camino.
Pero aun ellas quedaron engullidas por el mismo pensamiento, devorador universal de cuanto era comunicado.
Al ser las palabras “el medio”, se creyeron las mentes que era “el fin”.
Confundieron el vehículo con lo que trasportaba.
Y vinieron las iglesias exigiendo la fé y la creencia en los mensajes del pensamiento.
No pidieron VIVIR Y SER conforme a lo que las Grandes Voces manifestaron con su propia vida y apoyada en ella sus palabras, sino pidieron CREER.
Y adaptar la vida a la creencia.
Y establecieron así EL PODER de la autoridad sobre las mentes de los hombres.
Y les condujo el poder hasta la guerra y la condena a las hogueras.
¡Increíble aberración para los que decían ser los portadores y custodios del Mensaje, el Mensaje del Amor!
Y las pobres gentes mordieron el polvo.
Nosotros lo habríamos mordido también.
Y ese increíble fantasma que resulta ser el pensamiento en el mundo interior, propagó el terror y se hizo dueño de las mentes.
Pero, amig@s, tenedlo muy presente, por favor:
“NO EXISTE LA AUTORIDAD EN EL INTERIOR DE LA MENTE HUMANA”.
Solamente existe la Verdad LIBREMENTE HALLADA.
Quisiera yo, amig@s mí@s, que ya la mente se haya liberado de toda autoridad.
Que ya haya llegado el momento en que ella, en quietud y soledad, se abra con su corazón a la PURA REALIDAD.
Y que la toque, la sienta y la guste por sí misma, sin intermediarios, sin presuntos poderes sobre ella.
Y que por eso mismo sea CAPAZ DE ESCUCHAR.
Porque tiene que atravesar la mente milenios de condicionamientos y temores.
Y solamente la escucha profunda del corazón, libre de ellos, llega a la verdad.
La escucha libre, la escucha quieta, la que se puede mantener plenamente atenta sin decir ni sí ni no, sino tan sólo escuchando. Esa escucha que no va dirigida a las palabras sino a su realidad escondida. Esa escucha que es como un acto de amor…
Y es esa escucha la que NO hace “prosélitos”, sino buscadores de la Verdad…
He escuchado estos días a un hombre al que siento “mensajero”.
Y escucharle me ha inflamado.
Sin dar por cierto ni falso aquello que a mí me trasmite.
En mi memoria han resonado casi todas sus palabras porque yo mismo las he expresado en mi mente y en mi escrito.
Pero no las admito a ellas como causa de lo que he sentido, porque ya están en la memoria que es pasado, porque allí escritas vuelven a ser pensamiento, el engañador de antaño.
AHORA vuelvo a la búsqueda de la Verdad.
AHORA abro mi corazón de nuevo.
Y AHORA me llega un nuevo impulso, un nuevo arranque, una nueva expansión.
Y mi deseo hondo es compartirlo, generalizarlo a todos cuantos quieran ESCUCHAR.
Y en tal tarea me sumo a ese hombre que ha sido para mí “mensajero”.
Y le entrego para ello energía y amor.
La que en realidad nos une a todos y es patrimonio común, nadie la tiene en propiedad privada.
¡QUE BRILLEN LA VERDAD Y EL AMOR!
Ese es el deseo que me sale del corazón.
Ese es el deseo que me invade, sea cual sea el efecto que esa cósmica alienación haya de producir en la Tierra, en el Sol y en los moradores que Ellos sustentan.
Porque aunque se produzca en un próximo futuro una invasión de generosas energías, es EN EL AHORA cuando suceden de modo REAL Y EN TOTALIDAD las cosas en la mente.
Y la esperanza, como ese situar el deseo en el futuro del tiempo lineal que se ha inventado nuestro propio pensamiento, es errónea.
NO TIENE SENTIDO LA ESPERANZA, SINO LA TOTAL CONFIANZA EN EL AHORA DEL SER Y DEL AMOR.
Por ello siento que no ha de desplazarse nuestra mente a ninguna fecha, por venturosa que se anuncie. Ni colocar “allá” el evento de pasar a la cuarta dimensión.
¡YA ESTAMOS EN ELLA SI VIVIMOS LA PLENITUD DEL AHORA!
Y no llegará nunca si en él no lo vivimos todo.
Nos habremos hecho “UNA IDEA”, lo cual jamás es LA REALIDAD.
Y ese hombre mensajero, al que le doy mi amor en su misión, habrá sido “entendido”, que no VIVIDO.
Lo cual, y una vez más en la historia de los hombres, habrá sido desvío y error. El error millones de veces repetido en el tiempo lineal, falso y efímero.
Y aunque ya no haya nada que decir, amig@s mí@s, sí quiero intentar, más allá de estas palabras, ALERTAR NUESTRAS MENTES.
Esa “alerta” que nos conduce a centrarnos en nuestro concreto ser en el ahora.
LO ÚNICO REAL.
En él se manifiesta toda la energía.
No es posible asumir ni contener más energía que la que nos llega en el ahora.
Y ese viejo mundo que ya murió en nuestros corazones, PASADO ESTÁ.
Ya comenzamos en el alma el Mundo Nuevo.
¡Y EN EL AHORA LO LLEVAMOS, PASO A PASO, A SU PLENITUD!

 

El largo viaje de los hijos de la luz.

El otro día asaltaron en el tren, cuando volvía a casa del trabajo, a un joven y querido amigo.
Tres jóvenes, aparentemente drogadictos, cuchillo en mano y con la amenaza en la boca de “¡te mato!”, le despojaron de cuanto llevaba valioso para ellos.
Dos chicas, al fondo del vagón, escaparon de allí aterradas. Pero después, cuando pasó el incidente, le dieron a mi amigo sus teléfonos por si las quería como testigos del hecho.
Terminó cuando llegaron a la estación que era al parecer el destino de los asaltantes…
Mi amigo es persona pacífica y respetuosa.
A nadie daña.
De él sale habitualmente alegría.
Si alguna vez la ira ejerció un papel en él, hubo de ser como agua represada gota a gota durante mucho tiempo. Salió fuera de él con la palabra y nada quedó dentro. Y se reconcilió inmediatamente…
Es un hijo de la luz.
Y también a ellos les sucede a veces que topan con personas que tienen dentro oscuridad.
No puede ser menos en un mundo en el que a muchos se extiende.
Y que eso, amig@s mí@s, no es “el mal”, que el mal no existe.
Igual que la oscuridad es falta de luz, es lo que llamamos “mal” falta de amor y, en consecuencia, de bien.
Es simplemente el comportamiento de una especie de esta tierra cuyo cerebro se conduce por motivos, igual que el tigre, el perro o el felino.
Si entras en el terreno del depredador, podrás ser su presa.
Si tu contacto se realiza con seres con motivos amigables, será grato el encuentro.
Son todos ellos seres conducidos por motivos.
Y solamente cuando se llega más allá de los motivos, aparece un nuevo ser, el que duerme y muchas veces se halla escondido debajo del impulso de la especie.
El ser que es hijo de la luz.
EL AMOR NO TIENE MOTIVOS, ÉL LOS CREA.
EL AMOR ES LO QUE ES Y LA FUENTE DE TODO LO QUE ES.
La luz es su mirada.
Y sin lucha ni esfuerzo ella barre la oscuridad con su sola presencia.
El pobre cerebro que no ha llegado o permitido que la luz le ilumine, no ve.
El pobre cerebro que no se ha abierto a que el amor le invada, sólo se ama a sí mismo de manera destructiva en muchos casos.
También el animal puede ser fiero o ser manso.
Y el volcán, cuando realiza su función de serlo y arroja magma porque la Tierra lo precisa, puede arrasar cuanto se encuentra a su paso.
Porque en esta dimensión que aún vivimos, no están esplendorosamente unidas las altas con las bajas características del Ser.
Y el camino se hace largo.
Y siglos y milenios (con esta medida del cerebro que sentimos como “tiempo lineal”) ha reinado y reina todavía la barbarie, aunque ya en muchos haya desaparecido.
Porque, para salir de ahí, nuestro cerebro ha de ser iluminado.
Y porque nuestro cerebro ha de ser enamorado.
¡Y largo tiempo los hijos de la luz, que ya vivían el amor, han tenido que cruzar selvas y desiertos donde anidaba el peligro!
Largo tiempo la mujer ha vivido el despotismo de “su macho”.
Largo tiempo los débiles han sido aplastados por los poderosos.
Largo tiempo las mentes han sido sojuzgadas por autoridad que no ha de existir sobre ellas…
¡PERO NADA SUCEDE POR AZAR!
Que “azar” es el nombre que damos a los hechos cuya causa ignoramos.
¡Así había de ser este viaje!
Aunque ignoremos el por qué…
Mas, sin embargo, amig@s, se anuncia ahora un hecho trascendente:
Nuestro Sol se va a alinear con el Centro de la Galaxia, lo cual es un hecho científico comprobable.
Y ello va a generar NUEVAS Y GRANDES ENERGÍAS.
Y, por favor, no las pensemos meramente “materiales”, porque NO EXISTE LA MATERIA SOLA.
Ella es, en realidad, el estado más denso que conocemos del ESPÍRITU.
Pero ella es MULTIDIMENSIONAL, como todo lo es.
Por lo tanto, querid@s amig@s, esta efusión de energías recorrerá todos los niveles de nuestro ser.
¡Y los hijos de la luz serán invadidos!
Y no sabemos cuánta luz les vaya a proporcionar a quienes aún no han visto…
Tendrán la oportunidad, si la quieren.
Dicen, quienes parecen saber, que tales energías nos van a trasportar a la Cuarta Dimensión.
Pero no sin nuestra propia acción.
¡PORQUE TODO ES LIBERTAD PROFUNDA EN EL UNIVERSO QUE ESTÁ REGIDO POR EL AMOR!
Quien quiera y quien cultive su CONSCIENCIA…
Quien quiera y quien se abra radicalmente al AMOR…
Quien quiera superar los límites antiguos del cerebro, condicionado por tantas cosas a lo largo de su historia…
¡UNA NUEVA AURORA, UNA NUEVA MAÑANA PARA ESTA HUMANIDAD TRISTE Y AIRADA!
Y el largo camino de los hijos de la luz llegará a un nuevo desenlace…
Paso a paso recorrido, amig@s mí@s, sin nada anticipado, porque sólo EN EL AHORA se recorre el Camino Eterno.
Sin trasladarnos “allí”, porque el allí lo construimos en el ahora, no luego sino ya…
En los momentos que vivimos de la vida.
Momentos dulces igual que los amargos.
Momentos todos en los que nuestra alma va aprendiendo siempre.
Momentos en los que YA HEMOS LLEGADO, aunque siempre esté el Camino por delante.
Sin dispersar energías al futuro, que es la ilusión del inventado tiempo.
¡AHORA ES LA OCASIÓN, AHORA, HIJOS DE LA LUZ!

 

¿Qué hay que decir ahora?

Siempre son poca cosa las palabras.
Es lo real, y no ellas, lo que hay que contactar y hacer.
La enorme e inveterada costumbre del pensamiento (que es la palabra) ha invadido la mente humana durante siglos y milenios, sustituyendo la realidad profunda que los grandes maestros vivían y comunicaban, por reacciones intelectuales en vez de existenciales.
Se construyeron religiones y filosofías que condujeron a las masas con la pretensión de llevarlas a la verdad.
Siendo así que el pensamiento solamente sirve para mejorar la condición material humana, pero no para VER la verdad.
Se engañó la mente humana.
Creyó que el pensamiento, que era poderoso para el cambio material, lo sería también para el espíritu.
Y durante milenios se ha arrastrado el error.
Voces hubo, sin duda, que alertaron del equivocado camino.
Pero aun ellas se engulleron en el mismo pensamiento, devorador universal de cuanto era comunicado.
Al ser las palabras “el medio”, se creyeron las mentes que era “el fin”.
Confundieron el vehículo con lo que trasportaba.
Y vinieron las iglesias exigiendo la fé y la creencia en los mensajes del pensamiento.
No pidieron VIVIR Y SER conforme a lo que las Grandes Voces manifestaron, sino pidieron CREER.
Y establecieron así EL PODER de la autoridad sobre las mentes de los hombres.
Y les condujo el poder hasta la guerra y la condena a las hogueras.
¡Increíble aberración para los que decían ser los portadores y custodios del Mensaje, el Mensaje del Amor!
Y las pobres gentes mordieron el polvo.
Nosotros lo habríamos mordido.
Y ese increíble fantasma que resulta ser el pensamiento en el mundo interior, propagó el terror y se hizo dueño de las mentes.
“NO EXISTE LA AUTORIDAD EN EL INTERIOR DE LA MENTE HUMANA”.
Solamente existe la Verdad LIBREMENTE HALLADA.
Quisiera yo, amig@s mí@s, que ya la mente se haya liberado de toda autoridad.
Que ya haya llegado el momento en que ella, en quietud y soledad, se abra con su corazón a la PURA REALIDAD.
Y que la toque, la sienta y la guste por sí misma, sin intermediarios, sin presuntos poderes sobre ella.
Y que por eso mismo sea CAPAZ DE ESCUCHAR.
Porque tiene que atravesar la mente milenios de condicionamientos y temores.
Y solamente la escucha profunda del corazón, libre de ellos, llega a la verdad.
La escucha libre, la escucha quieta, la que se puede mantener plenamente atenta sin decir ni sí ni no, sino tan sólo escuchando. Esa escucha que no va dirigida a las palabras sino a su realidad escondida. Esa escucha que es como un acto de amor…
Y es esa escucha la que no hace “prosélitos”, sino buscadores de la Verdad…
He escuchado estos días a un hombre al que siento “mensajero”.
Y escucharle me ha inflamado.
Sin dar por cierto ni falso aquello que a mí me trasmite.
En mi memoria han resonado casi todas sus palabras porque yo mismo las he expresado en mi mente y en mi escrito.
Pero no las admito a ellas como causa, porque ya están en la memoria que es pasado, porque allí escritas vuelven a ser pensamiento, el engañador de antaño.
AHORA vuelvo a la búsqueda de la Verdad.
AHORA abro mi corazón de nuevo.
Y AHORA me llega un nuevo impulso, un nuevo arranque, una nueva expansión.
Y mi deseo hondo es compartirlo, generalizarlo a todos cuantos quieran ESCUCHAR.
Y en tal tarea me sumo a ese hombre que ha sido para mí “mensajero”.
Y le entrego para ello energía y amor.
La que en realidad nos une a todos y es patrimonio común, nadie la tiene en propiedad privada.
¡QUE BRILLEN LA VERDAD Y EL AMOR!
Ese es el deseo que me sale del corazón.
Ese es el deseo que me invade, sea cual sea el efecto que esa cósmica alienación haya de producir en la Tierra, en el Sol y en los moradores que Ellos sustentan.
Porque aunque se produzca en un próximo futuro una invasión de generosas energías, es EN EL AHORA cuando suceden de modo REAL Y EN TOTALIDAD las cosas en la mente.
Y la esperanza, como ese situar el deseo en el futuro del tiempo lineal que se ha inventado nuestro propio pensamiento, es errónea.
NO TIENE SENTIDO LA ESPERANZA, SINO LA TOTAL CONFIANZA EN EL AHORA DEL SER Y DEL AMOR.
Por ello siento que no ha de desplazarse nuestra mente a ninguna fecha, por venturosa que se anuncie. Y colocar “allá” el evento de pasar a la cuarta dimensión.
¡YA ESTAMOS EN ELLA SI VIVIMOS LA PLENITUD DEL AHORA!
Y no llegará nunca si en él no lo vivimos todo.
Nos habremos hecho “UNA IDEA”, lo cual jamás es LA REALIDAD.
Y ese hombre mensajero, al que le doy mi amor en su misión, habrá sido “entendido”, que no VIVIDO.
Lo cual, y una vez más en la historia de los hombres, habrá sido desvío y error. El millones de veces repetido en el tiempo lineal, falso y efímero.
Y aunque ya no haya nada que decir, amig@s mí@s, sí quiero intentar, más allá de estas palabras, ALERTAR NUESTRAS MENTES.
Esa “alerta” que nos conduce a centrarnos en nuestro concreto ser en el ahora.
LO ÚNICO REAL.

 

La masa crítica.

La masa crítica por la que toda la humanidad se pueda trasformar…
Que lo haga posible, no que le despoje de libertad…
La masa crítica, de desconocido número, que –como en aquella “puja” de Abrahám con Yavé-
puede ser liberadora para todos…Diez justos bastaban en aquel regateo para salvar a toda Sodoma y Gomorra…
Y ahora, amig@s mí@s se trata de la masa crítica frente al cambio dimensional que se está anunciando para el solsticio de este invierno y la primavera del siguiente año.
Que ya no es una “masa de justos”, sino personas que activan su consciencia, abren su mente y su corazón al Amor y crean, por tanto, una nueva realidad.
He leído el blog de Emilio Carrillo tras ver su conferencia en Lleida, a través de vídeo.
Y veo que emplea también esa expresión.
Ya he comentado que me ha impresionado y afectado este hombre que habla desde la sencillez, el respeto y la propia experiencia.
Y la inmediatez de lo que anuncia –apoyado en las diferentes tradiciones y en el alineamiento astronómico científicamente comprobable- también me afecta seriamente.
Estaba yo seguro de que el mundo viejo, de suyo, ya ha terminado y comenzado el nuevo.
Y que una masa crítica de seres humanos es capaz de ejercer un efecto multiplicador del mundo nuevo, hasta lograrlo por completo.
Siempre desde la libertad y el respeto, para quienes lo quieran…
Y le escucho a él que también recurre a esta expresión, y a mí me la acentúa.
Todo me lo hace más urgente.
Y quisiera pediros a tod@s vosotr@s que también aumentéis vuestra propia urgencia.
Porque hay ahora señales de que el tiempo no es indefinido.
Porque ahí está ese acontecimiento cósmico con fechas concretas, lo cual no conocía yo.
¡La tarea de la masa crítica tiene su momento definido!
¡Es ahora, amig@s mí@s!
La verdad es que siempre HA SIDO EN EL AHORA.
Pero el tiempo (que Emilio afirma que no existe y yo mismo lo había visto superable en el ahora) y el mismo AHORA, se confunden en una manifestación de la Energía.
Y por eso aparece la idea de “urgencia”.
Pero, al ser idea, hay que templarla y buscar por debajo de ella.
Porque en manera alguna ha de romper LA PAZ INTERNA.
¡Que no se trata de “acumular” a toda prisa!
Nada hay que acumular. Ello solamente sucede con el mundo material que contempla el pensamiento.
Acumular posesiones, acumular conocimientos…
¡ES ASUNTO DE SER Y NO DE TENER!
El ser no se acumula. Es lo que es. Y lo que es, se expande.
Y a eso que es llegamos por otra expansión: la de la CONSCIENCIA.
La cual ya la tenemos y, sencillamente, es cuestión de usarla.
Puede ser, amig@s mí@s, que la consciencia nos pida cambios en nuestra vida.
En el fondo, no nos pedirá otra cosa que DESEMBARAZARNOS DE LO FALSO.
Y puede ser que ello nos conduzca a revisar nuestras concretas prioridades en el vivir.
Y tirar YA a la basura las cosas realmente inútiles para el camino.
El montañero experto, cuando hace su mochila, no pone nada de más para no arrastrar peso muerto.
Nuestro efímero tiempo de vivir puede haber almacenado cosas inservibles para el Camino.
Cada uno sabrá cuáles son.
Cosas de fuera o cosas del interior.
PARA CENTRARSE.
En eso está la urgencia.
Prescindir, sobre todo, de la huella que el viejo mundo mantiene en nuestro subconsciente.
Pensamientos, emociones, actitudes…
Todas aquellas que están lastradas por la historia humana que reside aún dentro de nosotros.
Con el sólo trabajo DE VERLAS, que más no hay que hacer.
Porque la oscuridad se extingue con la simple aparición de la luz, sin más esfuerzo ni trabajo.
EL SENCILLO DARSE CUENTA DE LO QUE NO ES.
PORQUE ESO ES LA MIRADA DEL AMOR QUE ES LA VERDAD.
Y esa es toda la tarea.
Sin esfuerzo, sin agobio, sin tener que realizar cosas especiales, sin tener que marchar al Himalaya, quedándonos en casa y en nuestro cotidiano hacer…
Con los cambios también en él que nos pida la consciencia, que no serán detonantes me parece.
Y, sobre todo, EXPANDIR ESA CONSCIENCIA, con el sencillo recurso de hacer uso de ella.
Incrementando LA ATENCIÓN sobre lo que pasa, por fuera y por dentro, en nuestra vida…
¡Es sencillo, amig@s mí@s!
Ejercitar nuestra innata capacidad, que puede estar más o menos dormida por no haberla usado.
SERES UNIDOS EN LA CONSCIENCIA.
De eso me parece que va todo.
Y es, sin duda, algo que ha de realizarse EN PAZ Y SERENIDAD.
Sin ellas no se ejerce la consciencia, sino la ambición, los deseos y temores.
ES QUIETUD LA CONSCIENCIA.
ES CONTEMPLACIÓN.
Y el que contempla, está quieto…
De tan sencilla manera nos convertimos en “masa crítica”.
De tan sencilla manera preparamos nuestro ser y estamos ayudando a otros, en la región misteriosa
que sobrepasa el pensamiento y los conocimientos.
Señalaba Emilio a la “espiritualidad intelectual”, como inútil sin duda.
Y solamente la consciencia, unida al corazón, la sobrepasa.
¿Puedo repetir que LA VERDAD ES LA MIRADA DEL AMOR?
Por eso no hay un “ver sin corazón”.
¡Hora es ya, amig@s mí@s, de dejar atrás tantas actividades, tantos trabajos y esfuerzos, tantas lecciones teóricas, tantas ideas complicadas pensando que se está haciendo la tarea del espíritu!
Y SENCILLAMENTE MIRAR Y VER, DESDE EL CORAZÓN Y LA CONSCIENCIA.
Y con ello, sin más, YA PERTENECEMOS A LA MASA CRÍTICA QUE AYUDA A TRASFORMARSE A LA HUMANIDAD…

 

Un hombre de la consciencia

Me han llegado sus palabras y figura gracias a una amiga que me envió el enlace de Youtube.
Mucho se lo agradezco porque me ha impresionado.
Con gozo y admiración lo he visto y escuchado.
Varios videos hay bajo su nombre. Emilio Carrillo es, podéis buscarlo sin problemas en Google y Youtube.
Si de algo sirve, os lo recomiendo, amig@s.
La presencia física suya que más me agrada es la que tiene tras su enfermedad y muerte clínica, calvo, cabeza armónica, mirada intensa.
Me gusta su modo de hablar, correcto y flúido.
Me gusta su sencillez y respeto.
Me gusta su seguridad que se la vé sincera, nada petulante, fundada en su propia experiencia ineludible.
Muestra conocimiento y saber.
El primero es más enigmático, el segundo trasparente.
El primero, en tanto que conocimiento, se fundamenta en grandes visiones científicas por una parte. Por otra en eventos astronómicos comprobables.
El segundo, en tanto que sabiduría, es propio del ver interior y el enlace de ambos, el significado concreto y especial que le da al conocimiento, también queda parcialmente oculto en la sabiduría.
¿Está ya la Madre Tierra tejiendo esa red de energías de las que él habla?
¿Del solsticio de invierno del 2.012 al equinoccio de primavera del 2.013 sucederán esos acontecimientos tan hondos e importantes que cambie la Tierra y la humanidad a la cuarta dimensión?
Yo no lo sé.
Pero le escucho a él seriamente y con respeto, porque los signos que muestra de sí mismo me le hacen persona fiable.
Y por otra parte, cuanto dice además de eso tan concreto, yo mismo –seguramente en medida más escasa- lo he visto también y os lo he ido comunicando, amig@s.
Hay consonancia entre su parlamento y el mío propio. ¿Cómo no lo voy a aceptar?.
Más aún, se lo agradezco.
Porque me da más seguridad de no sentirme extraño ni escribiendo en el vacío.
Y, aunque ello no ha de ser preciso, siento que me valida en lo que me parece ver.
¡Y me da gozo de que se extienda entre los humanos, que en absoluto lo siento propiedad sino patrimonio común de todos!.
Y hasta lo siento más veraz que lo mío propio, porque lo veo fundado en una experiencia límite.
Y ello lo afirmo aunque también tuve experiencia singular que ya os he manifestado: sentir que, gracias a mi amada maestra que fue mi mujer, experimenté también la presencia “del otro lado”.
Y que mi corazón cambió.
Mas después, cuando miras y te parece estar viendo, el pensamiento te crea a veces alguna duda.
Porque el ego siempre puede infiltrarse en todo lo nuestro y es preciso ser muy cautos frente a su astucia.
Emilio me revalida y se lo agradezco.
Y os vuelvo a invitar a tod@s que le veáis y escuchéis.
He anunciado repetidas veces que el mundo viejo ya se ha terminado, aunque subsista en muchas mentes todavía.
He descrito y concretado sus características en las que el nuevo mundo es ya diferente. Eso sí, características internas de la mente porque de lo exterior, como he manifestado, no sé nada.
He señalado LA CONSCIENCIA como el gran artífice de lo nuevo.
La consciencia rigiendo el desenvolvimiento y desarrollo de todas nuestras capacidades, la consciencia como la única capaz de romper la barrera del subconsciente.
La consciencia como creadora de realidad y de indefinidos niveles de realidad.
La que puede romper la elemental y primitiva sensación de tant@s de que sólo es real lo que los sentidos externos nos dicen, y más aún tal y como nos lo dicen.
Y también la consciencia como base de la relación cósmica.
Porque la consciencia ESTÁ EN TODO, aunque me parece que aún la gran mayoría de los humanos no lo ha percibido.
Y ciertamente TODO ES UNO, nada se escapa a esa unidad maravillosa.
Hablaron mensajes de habitantes de las Pléyades acerca de La Diosa. Femenina la veían ellos, frente a la visión masculina de los occidentales influidos por la tradición evangélica.
Femenina quizás es La Mente Universal, la que es nuestra Gran Diosa en cuanto somos y en cuanto hacemos…Pero no lo puedo afirmar…
LA UNIDAD DE LA UNIDAD EN LA MÚLTIPLE UNIDAD…Eso sí lo afirmo.
Como lo afirmaba Emilio en esos vídeos.
Y afirmo también (como vivió y mostró el Maestro Jesús y su discípulo Juan en maravillosas palabras)
que EL AMOR ES LA SUPREMA FUENTE.
La Fuente de nuestro Universo, de los Universos paralelos, de los Multiversos y de todo cuanto existe y existir puede…
Y que todo cuanto hay que hacer es AMAR.
Y que El Amor genera la Verdad, que es Su Mirada dentro de nosotr@s mism@s. Que genera el Bien, que es Su acción. Que genera la Belleza que es Su resplandor. Que genera la Felicidad que es Su consecuencia constante.
Y llamé a la Alegría sin motivos, la Hija del Amor…
Todo ello lo considero cierto y asentado aunque Su Realidad no se encuentra en las palabras.
Y a través de las palabras de Emilio lo he vuelto a ver.
Nada más os diré hoy, amig@s mí@s.
Id, por favor, a verle y escucharle.
Seguro estoy de que no quedaréis indiferentes…

 

Juntos los dos…

Caminando por todos los espacios, porque a nadie precisamos, aunque en el amor nos extendemos a todos…
Juntos los dos todo el mundo componemos…
La soledad quedó rota en mil añicos cuando tú y yo nos encontramos.
Iluminada se mantuvo la noche aunque ni siquiera la luna brillara en el firmamento.
Se destrozó por completo la idea de distancia y, de sus ruinas, nos quedó sólo lo bello: la provisional ausencia convertida en añoranza del amor y restaurada en la presencia peregrina…
El tiempo mismo, la tremenda jaula cuántica, se llenó de luz por las rendijas producidas por la explosión del amor. Y por ellas nos salimos hacia todo cuanto antes sucedía en el camino anterior
de otras vidas.
Del Universo mismo escapar pudimos hacia otros Universos paralelos, no sin antes viajar a las estrellas, deteniéndonos en los pares de estrellas que se son su mutua causa y mutua vida…
Entramos y salimos del mundo efímero y de sus leyes todas, cada vez más ajenos a él y a cuanto significa.
El pobre pensamiento, a veces, en la enorme angustia de sentirse desdeñosamente sobrepasado, se queja e intenta decir palabras pobres.
¡Mas a voces lo acalla el corazón restallando en él mil emociones, hasta que el Sol mismo del amor
arroja tanta luz que el pensamiento pobre se disuelve!…
De las entrañas mismas de la tierra nos llegan impulsos primitivos y desde ellos viajamos hasta fundirnos en la luz del sol.
Nuestras raíces físicas tiemblan, se conmocionan y conmueven.
Y nuestros cuerpos quedan presos de pasión inmensa, pasión que nos desborda la consciencia de la vida y de la muerte.
Por la gruta del amor morimos ambos y renacemos en los pechos que al niño nuevo le alimentan.
Y deja de existir toda barrera.
Y se borra la presencia de uno mismo.
Y un mundo indescriptible de pronto aparece y de la nada se crea.
Muertos y nacidos.
Rasgada el alma y, a la vez, en otra nueva alma convertida.
Más allá de la vida y de la muerte.
Invadiendo el misterio total desconocido.
El increíble evento cósmico que hace temblar a las estrellas.
¡La fusión del ser!
La conversión de dos en uno…
Pocas veces lo contempla el Universo y lo festeja con vibraciones que el oído nunca alcanza.
Suena la música de las esferas.
Vibra la luz de los mundos más lejanos.
La esencia de los seres se invita a la aventura increíble del amor.
Pues ninguno existiría si no fuera que el amor le da su propio origen.
¡LA PARTÍCULA DIVINA QUE JAMÁS ENCONTRARÁN CIENTÍFICOS SOLAMENTE CON SUS EXPERIMENTOS!…
Naciendo de la tierra y llegando más allá de las estrellas.
Fundiendo en una todas las materias, fundiéndose la esencia misma de los seres, abajo con arriba, lo sublime y primitivo, lo impalpable y lo tangible, espíritu y materia, contrarios seres aparentes…
Rompiéndose en metralla espacio y tiempo.
Extinguiéndose la desconocida barrera que exista entre los entes.
Entrando en las entrañas de la Nada y amaneciendo en las del Ser.
Creedme, amig@s, no existe nada semejante.
Vividlo y lo sabréis.
Porque este evento sin igual se produce en el instante en que un hombre y una mujer -¡ya veis, eos seres que os parecen familiares y en la calle los veis todos los días! – SE AMAN POR COMPLETO, SIN DEJAR NI UNA MOLÉCULA NI UN ÁTOMO FUERA DE SU AMOR.
Porque se harán verdad todas las canciones y poemas.
Porque ellos mismos serán más verdad que el sol y el mar.
Y sólo ellos, en el mundo entero, podrán saber el secreto que los une, porque aun dicho a voces, nadie que no lo viva lo puede conocer…
EL MISTERIO INENARRABLE DEL AMOR…

 

¿Ayudar a ver?

Lo intentas muchas veces, amig@s mí@s.
Y a veces parece que se consigue.
Pero aun estas veces, luego parecen fallar.
¡Es tan profundamente personal ese acto de ver!
¡Está tan vinculado a la propia CONSCIENCIA!
Es, por de pronto, INALIENABLE E INSUSTITUÍBLE.
NADIE puede ver por otro.
Y es un derecho propio fundamental.
Y por ello, cuando te parece que alguien “no ve” y le quieres ayudar, ¡YA TE PUEDES PREPARAR PARA LA INEFICACIA Y LA IMPOTENCIA!.
Es, ante todo, imprescindible que la otra persona QUIERA REALMENTE ser ayudada.
Con un querer muy sincero que exige muchas cosas.
Exige que te considere CAPAZ DE AYUDARLA.
Has de tener ante ella un prestigio moral o espiritual.
Si no lo tienes, lo más seguro es que ella te desestime.
No habría de ser así, pero sucede con enorme frecuencia.
Y a cuenta de ello me vienen a la memoria unos versos del rabí Dom Sem Tob, bien antiguos y bien hondos:
“Por nascer en espino
la rosa, yo non siento
que pierda. Ni el bon vino
por venir de sarmiento.
Nin vale el azor menos
porque en vil nido siga.
Nin los consejos buenos
Porque judío los diga.”
¡Hasta al enemigo habríamos de escuchar cuando nos dice cosas de nosotr@s mism@s que no hemos llegado a ver!
¡Pero mucho más a l@s amig@s, a la familia, a la pareja, que supuestamente nos quieren y quieren nuestro bien!
No es precisamente el consejo lo que importa, SINO EL REFLEJO.
Cuando alguien nos muestra ALGO QUE SOMOS.
HUMILDAD ES ACEPTAR LA VERDAD DE LO QUE SOMOS.
Y es, al mismo tiempo, sensatez e inteligencia.
Nadie puede modificar lo que es sin haberlo visto.
SALVO POR EL AMOR.
Porque el amor eleva al amante a lo mejor de sí mismo, en un impulso natural que nace de sus entrañas mismas.
Es tal ese movimiento del ser que, hasta sin saberlo inteligencia y pensamiento, TRASFORMA AL QUE AMA. Le eleva a las más altas regiones de valor que le es posible. Y jamás detiene su empuje ascendente.
Pero ¿qué hacer cuando la persona no tiene tal amor? ¿Cómo ayudarás?…
La respuesta más sincera para mí es “no lo sé”.
Ciertamente muchas veces lo he intentado. Y durante muchos años.
De diferentes maneras.
Unas con razones, otras con sentimientos.
Otras con ejemplos, otras con retos.
Otras agitando, otras llevando hasta el absurdo.
Otras casi ofendiendo, quizá llegando ahí.
Otras mostrando un gran cariño e interés.
Otras como dejando caer, sin mostrar aparente intención…
Pero ¿sabéis, amig@s? ¡Ninguna es eficaz!
REALMENTE SÓLO SE PUEDE AYUDAR A VER UN@ MISM@.
Porque si en verdad quiere la ayuda, ¡él la produce!
Si en verdad quiere la ayuda ¡él la toma cuando se la ofreces!…Y hasta la pide sin ofrecerla…
UN@ SE AYUDA A SÍ MISM@.
En el mundo interior me parece un axioma incuestionable.
Hace ya bastantes años, en el Departamento de Psicología de una universidad americana, se realizó una investigación con muchos medios, personas y tiempo.
Una pregunta se formulaba en dicha investigación:
“¿Qué tipo de personas se curan con la terapia?”.
EL RESULTADO FUE DESOLADOR:
“Solamente aquellas que, aun sin terapia, se habrían curado”.
Lo cual parece validar, hasta científicamente, lo que vengo de afirmar.
No me parece que estuviera en cuestión si se curan antes o incluso de mejor manera.
Pero al final resulta cierto QUE SOMOS NOSOTR@S MISM@S los que, en el mundo interior, podemos vernos y sanarnos.
¿Afirmaré, amig@s, ante esto que es INUTIL intentar la ayuda?
NO LO HARÉ.
Porque la auténtica compasión te demanda el intento.
Porque al menos la persona puede no sentirse sola en su trabajo ineludible.
Y sabrá, el día que en verdad quiera la ayuda, que ahí estás.
¡Y porque no sabes cuándo o cómo algo que hiciste o dijiste prende una luz en el alma de la otra persona!.
En pasado día escribí sobre “Tus palabras”, deseando y añorando poderlas pulsar como la lira.
Para ejecutar la melodía que tú quieres escuchar y que te cambia.
Poder decirlas hasta sin darme cuenta.
Para que tú, amig@, seas quien se dé cuenta, porque ESO ES LO QUE VALE.
Y TE AYUDES A TI MISMO EN LA TAREA INTRASPASABLE DE VERTE COMO EN VERDAD ERES…

 

Los brazos de Venus.

¿Dónde están los brazos de la Venus de Milo?
Sin brazos no puede abrazar.
¿Hay algo más contradictorio que la diosa del amor no pueda abrazar?
Ya sé, amig@s, que vosotros no creéis en los dioses.
O lo estoy suponiendo tal vez precipitadamente.
Porque es posible que hayáis llegado a afirmar de vosotr@s mism@s que sois dioses.
No de manera presuntuosa. Sino sencillamente reconociendo, al verlo en lo más hondo de nosotr@s mism@, el origen realmente divino de nuestro propio ser.
Sé que bastantes personas no se atreven a formulárselo. Se les hace extraño. Les parece ilusorio y más que exagerado. Incluso falso…
Pero simplemente no lo han llegado a ver y, por tal motivo, no se atreven.
Hay otras personas que, aparentemente en el extremo opuesto de la escala, prefieren identificarse con animales: El caballo noble, el perro fiel, el felino astuto, el águila majestuosa…
Muy bien puede ello mostrar características personales de quienes sienten tal cercanía.
Son los animales eximios representantes de los hijos de la tierra, aunque haya mucha gente que, penosamente, los desprecie o los considere valiosos solamente por ser capaces de hacer algunos trabajos o funciones.
Me viene a la memoria aquella canción de Roberto Carlos que decía “ojalá fuéramos tan civilizados como los animales”.
El presuntuoso “homo sapiens”, que dice ser el emblema de la racionalidad en la tierra, no tiene parangón como depredador y destructor del equilibrio con la tierra.
Los animales, en cambio, viven tal equilibrio.
Y tienen una característica profunda a la que llega con mucha dificultad el hombre, cuando llega:
SON LO QUE SON.
No crean falsa imagen de sí mismos.
No se dividen internamente pensando que son algo y siendo otra cosa.
No se generan exigencias imposibles creando un deber ser que se opone a lo que quieren ser, llegando a la culpabilidad si siguen su querer, o llegando a la frustración si siguen su deber.
Son sencillamente lo que son, sin división alguna…
Tienen, además, los animales la capacidad de ser nuestro “tótem”, representación de singulares aspectos de nuestro propio espíritu.
El caballo, por ejemplo, representa un tótem de gran poder. Manifiesta al guerrero valiente, al compañero fiel y leal. Es también clarividente y capaz de descubrir a los humanos con poderes mágicos. Y muestra la devoción y el amor hacia su amo de forma sumamente especial…
Así pues, quienes prefieren sentirse cerca del animal más que del dios, están mostrando también cualidades y características que se salen de la experiencia vulgar, de manera semejante a aquella otra.
Dioses o tótems tienen significados hondos.
Y entran, sin duda, en ese mundo no perceptible para los sentidos que, sin embargo, está en nuestro entorno y nos envuelve.
¿Quién dice que los dioses griegos ya no existen?
¿Simplemente porque no se les dedican templos?
Toda mujer tiene algo de Venus.
En toda mujer se muestra ella, la diosa del amor y la belleza.
¡Sigue existiendo Venus!
Ved además, amig@s, que siguiendo al gran Newton, LA ENERGÍA SE CONSERVA.
Y aunque no lo pensara él, también sucede con la energía psíquica y las energías espirituales.
Marte ha continuado su influencia sobre el mundo de los hombres. ¡Hasta el exceso incluso!
¿Por qué tanto se ha atado a “lo masculino” la fuerza y la contienda?
Milenios dura en nuestra llamada civilización la guerra, el mayor despropósito e irracionalidad pensable.
Y milenios también hasta “el carácter” que consideramos propio del hombre, frente a la mujer.
Tal vez por eso Venus perdió sus brazos.
Porque Marte decidió superarla y esclavizarla.
Y ella, sin brazos, ni siquiera podía luchar aparentemente.
Aunque es tal, sin embargo, el poder de Venus
que, gracias a él, ha podido conservarse esta especie “superior” que domina la tierra.
Que si Marte hubiera ganado realmente la contienda, ya no existiría el hombre sobre la tierra.
Pero el poder de Venus, hasta sin brazos, se infiltraba en el tejido de la vida.
Gracias a ella siguieron viniendo nuevos seres a la tierra.
Gracias a ella se pudieron rescatar amantes verdaderos que fueran sabios en lugar de guerreros.
¡Hasta Marte la llegó a pensar a ella como “el reposo del guerrero”!
Ni siquiera él podía prescindir de ella…
¡Qué diferentes son los dos poderes!
Marte se considera ganador con la victoria.
Venus gana aun en medio de la derrota.
Siglos despotizó el hombre a la mujer y aún llegan hasta hoy las olas destructivas, la violencia de género, la falta de aprecio a “lo femenino”, “el machismo” sin erradicar…
¡Pero Venus ha persistido!
Y ha demostrado ser perfectamente capaz de competir con Marte “en terreno civilizado”, cuando a ella le ha sido posible llegar a la cultura y utilizar las mismas armas que él ha utilizado en ella.
Basta mirar la comparativa de resultados académicos para ver cómo ella avanza, progresa y gana.
Todos los campos del ser humano ha conquistado Venus.
Tuvo ella la paciencia ilimitada para soportar los siglos de la opresión, de la práctica exclusión de su presencia (salvo contadas excepciones) en el mundo del poder social y cultural.
¡Dadle tiempo a Venus y ganará todas las batallas!
Porque amor y belleza son capaces de soportar el sufrimiento de mejor forma que el guerrero.
Que también en las lágrimas existe una belleza excelsa.
¡Y Marte no llora, si no es de rabia!…
Verdaderamente ha de acabarse su reinado.
Y mucho ha de trasformarse si quiere tener papel en este nuevo mundo que ya ha comenzado.
Tendrá que revisar todas sus presuntas cualidades
y encontrar las que, en el fondo, indicaban la real presencia de un dios.
La nobleza y lealtad en la discordia.
La resistencia a la dificultad y la frustración.
El saber ganar con los otros en vez de contra ellos.
El definitivo abandono de las armas que acaban con la vida que Venus trae.
¡Dejar de ser el dios guerrero que conquista por la fuerza!
Aprender de Venus…
Comenzar a ejercer como ella, para saber ganar de otras maneras.
Y si capaz es, proporcionarle a ella lo que quizá pueda tener menos que lo mejor de él.
Pues de lo contrario ¿qué papel le quedará cuando el mundo deje de estar preso por la guerra?
Dios guerrero, si quieres subsistir, sé lo mejor de ti
después de terminar con todos tus horrores.
Elévate a ti mismo para poder ser su compañero.
Que ella es capaz de suscitar en ti lo mejor de ti mismo, es uno de sus maravillosos poderes.
Y te será posible, entonces, encontrar los perdidos brazos de Venus.
LOS HALLARÁS CUANDO TE ABRACE TU AMADA…

 

Pasión por la verdad.

Los auténticos científicos y los sabios pueden coincidir en esta pasión, que pasión ha de ser lo que anime su dedicación en tal línea de su vida.
No es bastante el interés ni lo que llaman “fuerza de voluntad”, porque la voluntad es sencillamente “concentración de deseo”.
La “pasión” es mucho más.
Es la pura llama del deseo.
Y es esa energía la precisa para buscar la Verdad…
Temo que much@s no lo entienden.
Porque quieren una vida tranquila y previsible.
Metidita en sus costumbres gratas y aceptadas.
Aunque tendrán “malos días” que también les costará aceptarlos.
Tienen, sin duda, el derecho a vivir así porque todos tenemos la libertad de hacer de nuestra vida lo que queramos.
Pero estoy imaginando, amig@s, que quienes me leéis no sois de esos.
Estoy imaginando que sois insatisfech@s, inquiet@s, inconformistas…
PORQUE EL TAMAÑO DEL DESEO MARCA EL TAMAÑO DE LA VIDA.
La vida grande implica grandes deseos.
IMPLICA PASIÓN.
Se puede elegir ser gregario o ser “egregio”, que es el que sobresale entre la grey.
Se puede elegir ser ambicios@, buscar la abundancia del dinero y también el éxito y la fama.
Se puede elegir obtener placer, dedicarse a su logro.
Se puede querer ser padre o madre de familia como especial función, poner en ello el mayor de los deseos.
Se puede querer ser un@ mism@, no seguir los caminos trillados, no tener líder alguno, ser los primeros en hacer las huellas de la propia senda
sin seguir huellas ajenas…
¡Que sean otros, si quieren, quienes sigan las huellas que dejaste!
TODO SE PUEDE ELEGIR.
Libertad tenemos para ello.
Aunque nunca digas, por favor y como excusa, “es que yo soy así”.
¡Que dicho está que eso ya ni es serio ni es científico a estas alturas!
Tú decides lo que eres.
Y no puede, en contra, ninguna circunstancia del vivir. De ellas no te quejes porque dentro de ti serás lo que tú quieras.
Aunque, de cierto, habrás de tener PASIÓN para lograrlo…

Científicos y sabios, unidos en la pasión por la verdad.
Es singular esta pasión porque parece que “despersonaliza”.
Nunca dirá el científico “este es mi oxígeno”, sino sencillamente “es oxígeno”.
Ni el sabio presumirá diciendo “esta es mi verdad”, sino que mostrará la verdad sencillamente.
En realidad lo que sucede es “que se come el ego”.
Porque la verdad ES LO QUE ES, no lo que te gusta, lo que deseas o que temes.
¡Y por ello tienes que perderte cuando buscas la verdad! Has de olvidarte de ti.
Te sacará ello de la llamada “vida corriente”.
De costumbres ambientales, de acostumbrados ritos y masivas aficiones.
Curiosamente, al olvidarte de ti, serás más singular. Dejarás de ser “masa”.
En algún momento, tal vez, experimentes soledad frente al conjunto de los humanos, porque ya no eres como ellos.
Pero no te ha de durar PORQUE LA PASIÓN TE ARRASTRA.
Y por ello TE ARRANCA de cuanto no es ella misma.
Y te hace diferente.
El científico busca la verdad fuera de sí, el sabio dentro.
Los dos investigan constantemente, hasta por ello pierden el sueño.
El descubrimiento y el hallazgo les compensan.
Y ambos quisieran que lo supiera la humanidad entera para disfrutar del descubrimiento.
No quieren decírselo solamente a unos pocos amig@s, sino a todos.
Porque no se sienten propietarios de la verdad.
Saben que lo es el ser humano. Y hasta más lejos de él. Toda mente en el Universo.
Porque saben que LA VERDAD ES LO QUE ES.
Y al sentirlo así, LA UNIVERSALIZAN. Deja de ser cosa de pocos para serlo DE TODOS, sin excepción.
La quieran escuchar o no.
La sepan entender o no.
La sepan seguir o no…
PERO AHÍ ESTÁ Y A SU ALCANCE QUEDA.
Pasan a veces generaciones enteras de humanos sin llegar a ello.
Pero casi siempre, quizá, son rescatadas de la memoria para convertirse en presente.
El presente y el ahora que, para el sabio, ES EL LUGAR ÚNICO DE LA VERDAD.
Dícese, hablando de la Verdad que la Sabiduría descubre, que no inicies el camino si luego lo vas a abandonar.
Porque la verdad es una espada que hasta hiere por el pomo a quien la empuña.
La verdad no te perdona.
Ella es y será siempre LO QUE ES, de forma inmisericorde.
No vale excusa alguna frente a ella, ni justificación.
Ni nadie sobre quien hacer recaer culpas.
Te deja por completo sol@, sin compañía que te ampare.
Y tú lo sabes una vez que has comenzado la búsqueda.
Tiene la inmensa grandeza del desierto y la soledad de la alta mar.
Por eso no vayas tras ella y luego te canses o desanimes.
Aunque es falsa la palabra, te diré que en cierto modo “ella se venga”.
En realidad se venga tu propio abandono.
Te sucederá que “supiste”, pero al abandonarlo te has hecho “recalcitrante”.
Tratarás de ignorarla porque sabes que te compromete plenamente, y tu ego se revuelve contra ello.
Quieres tener su falsa libertad, la libertad del ego que es, en realidad, esclavitud.
A “tus” logros, a “tus” deseos pequeños y nada comprendidos.
No quieres ¡que se evapore ese ego!
Y la verdad le quema.
La verdad es también fuego y llama.
Por ello nos es preciso, amig@s, además de la pasión, EL AMOR A LA VERDAD.
Que, como el amor hace, no podamos vivir su ausencia.
Que, como el amor logra, LA VERDAD ES AMOR Y EL AMOR ES LA VERDAD.
Y el pensamiento, usado por el ego, genera dudas y dudas y rechazos.
Y no permite reposar ni en la Verdad ni en el Amor.
Ni te permitirá de lo que, en el camino de la Sabiduría, hallarás sin duda alguna:
EL GOZO DE LA VERDAD…

 

Ciencia y sabiduría.

Distinción precisa y necesaria para cuantas personas deseen crecer como tales.
Porque es muy diferente su naturaleza, sus caminos y muy diferentes sus resultados y logros.
Y ello sea dicho a pesar de que, en la oleada creciente de información que se propaga sobre la neurociencia, en una presentación que recibí de médico famoso se afirmaba que “por fin los mensajes de los iluminados, de los meditadores y los sabios los comparte también la neurociencia”.
Esto es solamente una verdad parcial que se toma de concretos resultados de los investigadores, sin extenderse ellos a donde no pueden llegar.
Porque la Sabiduría no es objeto de la ciencia, ni siquiera de la neurociencia.
Sus caminos, sus métodos, sus maneras, sus procesos son muy diferentes.
Y aunque, con cierta frecuencia, no pocos tratamos de apoyarnos en los resultados de la primera para fortalecer la comunicación de la segunda, son realidades distintas por naturaleza.
Hija es la ciencia del pensamiento y del conocimiento.
Hija es la sabiduría del conocimiento de sí mism@, que es del todo heterogéneo al conocimiento propio del pensamiento.
Ya no tienen los mismos progenitores.
Y su propio crecimiento difiere de igual manera.
Es el pensamiento un proceso material en el cerebro.
Es la sabiduría cualidad de la mente que desborda al cerebro.
Es el pensamiento proceso que se nutre de la experiencia sensorial que acumula en la memoria.
Es la sabiduría luz que se produce en el instante, sin recurso al pasado y sin ninguna acumulación en la memoria.
No hay sabiduría de memoria.
Puede haber “prudencia histórica”, tal vez “tacto” enseñado por los errores conocidos del pasado,
pero la sabiduría “es luz en el ahora”.
Para que pensamiento y conocimiento se conviertan en ciencia, necesitan además el método científico con el cual manejar todo lo acumulado, aumentarlo y testarlo severamente hasta emitir el juicio científico, la afirmación que se supone validada.
Tienen, sin embargo, y pese a su presunta seguridad, las afirmaciones científicas una indeterminada fecha de caducidad. Porque nuevos descubrimientos y afirmaciones o teorías, pueden dejar sin contenido las anteriores afirmaciones.
La historia es testigo suficiente para esto.
La sabiduría, sin embargo, no realiza afirmaciones ni emplea el método científico.
No existe método para la sabiduría ni se puede lograr por técnica alguna.
El método es un esquema del pensamiento.
Y las afirmaciones se expresan también en él.
Cuando la sabiduría emplea inevitablemente las palabras para comunicarse, sus afirmaciones tienen “holgura”, dejan campos abiertos, son amplias y se advierte en ellas que han de ser escuchadas con el corazón.
La ciencia es humana. La sabiduría desborda lo humano.
La ciencia sirve para mejorar las condiciones materiales de la vida humana y amplía sus horizontes.
La sabiduría sirve para “ser” y saber vivir.
La ciencia da poder y prestigio social.
La sabiduría da paz y felicidad.
Coloquialmente hablando, la ciencia se puede subir a la cabeza. La sabiduría da humildad y modestia…
El logro de la ciencia se consigue con trabajo del pensamiento y la memoria. Largo, continuado y arduo esfuerzo muchas veces y sin duda meritorio.
Pero es un camino claro, definido y conocido.
El logro de la sabiduría no se debe al esfuerzo.
No consiste en horas de dedicación y trabajo.
Ni consiste en acumular conocimientos en la memoria ni en adiestrarse en el método científico.
El logro de la sabiduría es un resultado del conocimiento de sí mismo, conocimiento que no procede del pensamiento y la memoria.
No es este conocimiento el conocimiento de la psicología, que pretende también ser científica y,por ello, utiliza los métodos científicos.
El conocimiento de sí que lleva a la sabiduría es un suceso en el instante, no en la memoria, justamente cuando el hecho interior se inicia en nosotr@s mism@s.
No utiliza conocimientos de ninguna ciencia ni de ninguna clase, porque el conocimiento “es pasado”
y por ello su lugar es la memoria, sea la propia o esté consignada en diferentes medios, libros, ordenadores,etc.
Y, sin embargo, la sabiduría es rigurosamente actual, sucede en el momento en que nuestro acto interno comienza a suceder.
Todo conocimiento se consigue con las capacidades del cerebro “racional”. Y ello lleva
a una división habitual: la de “teoría y práctica”.
Sucede esto claramente entre la ciencia y la técnica. Pero también en la ciencia misma, entre las hipótesis de trabajo y la verificación en experimentos controlados.
En la sabiduría no hay división, no existe “teoría y práctica”, no consiste en ninguna clase de conocimiento teórico que aplicar a la realidad práctica. Ella misma es directamente práctica y no pasa por ningún momento teórico.
Las facultades y capacidades humanas que emplea
la ciencia, ya las hemos señalado.
La capacidad de la que se origina y nutre la sabiduría es LA CONSCIENCIA. La consciencia viva y actual, la única capacidad total e instantánea de la mente, la que puede situarse en todos los procesos cerebrales desde el instante en que se inician.
Ella, en la medida en que se usa y ejercita, puede romper incluso la barrera que separa el consciente del subconsciente y perseguir hasta allí los motivos profundos de nuestras acciones internas y externas. Y eso la constituye en la característica suprema de la mente humana por ser la única que, en el instante, puede intervenir para evitar la acción negativa.
Pretende la ciencia ser completamente racional, aunque sin duda alguna los científicos pueden disfrutar de “intuición”, incluso “presentimiento” que les conduzca luego a la comprobación racional.
Se nutre ampliamente la sabiduría de los procesos emocionales y su singular inteligencia, también de “intuiciones” profundas (que son súbito “ver”), porque el mundo emocional expresa lo que somos en nuestras raíces, y la consciencia ha de centrarse especialmente en desvelar en ellas LO QUE ES Y LO QUE NO ES.
Tiene la ciencia “verdad científica”.
Tiene la sabiduría “verdad existencial”…
Difícilmente puede la ciencia, si no es del todo imposible, hacer uso de la sabiduría.
Sí los científicos como personas.
Por el contrario la sabiduría puede usar la ciencia, como cualquier acción u omisión humanas. Todo está a su alcance y es justo “el recto uso” de cualquiera de ellas el que la caracteriza…
El Universo entero material y cuanto es desconocido es objeto de la ciencia. Y es objeto indefinido, inagotable. No se puede pensar, de cara a la ciencia, que algún día TODO sea conocido.
Es, en esto, ilimitada la ciencia y su progreso y contiene, por ello, la grandeza.
Y ahí coinciden ambas, en lo ilimitado.
Por ello ni el científico ni el sabio pueden decir nunca “ya me lo sé”, porque ambos han de ser conscientes (y esta consciencia la recibe el científico de la sabiduría) DE QUE NUNCA NOS LO SABEMOS TODO.
Es por ello que, cuando a veces alguien que asiste a una charla “espiritual” piensa que lo que escucha “ya se lo sabe”, está dejando de lado la verdadera escucha y lo que subyace a lo que escucha, porque sus raíces se hunden en lo desconocido.
Escucha en tal ocasión el oyente con su pensamiento, no con su corazón y su consciencia.
Porque justo en esa ocasión en que piensa que ya sabe, no sabe aún…
Cuentan una anécdota de hace muchos años, en una universidad americana que se celebraba una conferencia dirigida a profesores y sabios científicos.
Era, al parecer, “malo” el conferenciante. Y a no mucho rato se empezaron a escuchar murmullos en el público y prácticamente la totalidad de la audiencia se dedicaba a comentar.
Con una sola excepción.
Había una persona que escuchaba atentamente al mal conferenciante.
Su apellido era Einstein…
Pueden, indudablemente, coincidir los verdaderos científicos y los sabios en ese profundo respeto y sustancial deseo de LLEGAR A LA VERDAD, convertirlo en PASIÓN en su propia vida y, por ello, VIVIR UN PROGRESO ILIMITADO…