En la tarde del viernes sucedió, en Segovia, tierra de Juan de la Cruz, maestro del alma que quiere volar…
Y de Emilio Carrillo hablo, al que puede que hayáis escuchado o visto en vídeos o leído…
Hace poco tiempo que, en un vídeo suyo de charla celebrada en Lleida, supe de él.
Inmediatamente le sentí amigo y le escribí.
Respondió él con igual afecto.
Y el viernes nos conocimos en persona…
Y se intensificó el afecto al despedirnos…
En lo que he llamado en este blog “el Camino sin caminos” (recogiendo expresión de Krishnamurti),
el afecto es instantáneo.
No hace falta “conocerse”, como sucede en el “mundo efímero”, expresión muy utilizada por excepcional amiga.
Basta con hallarse.
Y surge ya.
Es la manera que me parece auténticamente natural, la que de niños (antes de ser contaminados) nos brota del ser.
Sabéis que los niños, al llegar a este planeta, necesitan ser recibidos y amados de forma incondicional.
Llegan necesitados de tal amor.
¡Y tristemente muchos no se lo damos!
Porque nuestro cerebro y mente ya estaba contaminado…
Nos cuesta mucho, a lo largo de la vida, ese ir aprendiendo que tiene tanto de “desaprender”…
En compañía de mis hijos conocí, pues, a Emilio “en persona” como suele decirse. Que en realidad le conocí ya el primer día que le escuché.
Hubo “un trabajo” en ir porque en nuestro grupo nos repartíamos una fiebre y un lumbago.
Pero allí estuvimos escuchando…
No me pidáis, amig@s, que reproduzca su charla de, creo, tres horas enteras.
Le escuché sin ningún ánimo de memorizar lo que decía, simple y sencillamente escuchar.
Cuanto dijo me pareció “bello, armonioso, verdadero, recapitulativo y recibí luz”.
Así se lo formulé a él al despedirnos en medio del afecto y la alegría, que nos besamos y abrazamos…
¡Como es también natural en ese Camino sin caminos, por donde cada uno va siendo su propio maestro, que ello no quita haber escuchado a otros maestros que nos ayudaron a despertar!
Original es este aspecto del Camino:
Puedes reconocer personas que te abrieron los ojos, que te enseñaron y por ello fueron maestros tuyos.
¡Pero no se trata de seguirles, sino de haber aprendido uno mismo con ellos!
Que, a la postre, quien aprende es cada uno y ése es el verdadero sentido de aprender “espiritualmente”, que suele decirse esta palabra.
Aunque personalmente prefiero decir “en totalidad”, que “espiritual” es sólo una parte o dimensión de nuestro ser.
También somos “materia”, sea ella lo que fuere.
Porque me separo de muchas filosofías que establecen diferencias esenciales entre ambas.
TODO EL SER ES INMENSA CONTINUIDAD Y PRESENCIA EN TODOS SUS NIVELES.
Hasta EL SER que está al tiempo más allá de todo ser y en todo ser…
Que las religiones llamaron “Dios” y establecieron “creencia” sobre ello.
A pesar de que Juan, el discípulo amado de Jesús, escribió que “todo el que ama, ha nacido de Dios y a Dios conoce”…¡Y no dijo que “creyéramos” en Él!…
Suele ser muy diferente “creer” de “saber”.
En el primero, te apoyas en autoridad ajena.
En el segundo, en ti mismo te apoyas…
Dijo Emilio cosas que también dicen los creyentes.
No sé si por estar en tierra de santo que supo volar a lo más alto y tener por sí mismo EXPERIENCIA DEL AMADO, me pareció tener ecos más “cristianos”, aunque no sé si habrá sido impresión equivocada…
De hecho, él nombró la segunda venida de Jesús, en esa “primavera consciencial”, como él define la efusión de energía que recibiremos con el alineamiento del Centro Galáctico…
Me expresó mi hijo que había sentido en la sala presencia de muchas personas con sufrimiento.
Tal vez, si no es errónea mi impresión, tuvo esto también que ver con el supuesto “mayor ambiente cristiano”. Que facilitara ello el que llegara consuelo a las personas que sufrían…
Sin embargo, permitidme, amig@s, destacar que la Verdad, la Belleza, el Bien, la Felicidad, y EL AMOR que es origen de todas ellas, NO TIENEN APELLIDOS.
No existe la verdad cristiana, la hindú, la budista, la sufí…
SENCILLAMENTE EXISTE LA VERDAD.
Y toda persona, a través de las luces y las brumas de sus propias culturas, se pueden tropezar con Ella. Taladrar las defensas, las barreras, las ideas y pensamientos…y mirar a La Verdad Desnuda…
Emilio habló de “desnudarnos”, como desnudos estábamos en los relatos del gran mito del paraíso
(mito que encierra verdad).
Desnudos para no ocultarnos, desnudos para despojarnos de tantas cosas innecesarias…
(Curiosamente –sin acuerdo mutuo, obviamente- había escrito yo en el pasado día, un post aquí sobre “El paraíso en la tierra”…)…
¡Desnudos, sí, hasta físicamente si la temperatura lo permite!
Pese a los miedos, las vergüenzas y las represiones que suelen echar para atrás a much@s.
Exactamente igual que pasa con el afecto…
Empleó Emilio el término “naturaleza” para nombrar al Universo. Y me parece bien porque destaca que es algo “vivo”.
Cuando pienso o siento del Universo, se me hace presente la Mente Universal.
¡Increíble y prodigiosa Mente cuyo cuerpo es el Universo!…
Porque cada estrella es una Gran Entidad cuyo cuerpo es la estrella, como nuestro Sol, Padre nuestro junto con la Tierra nuestra Madre.
El pensamiento humano, buscando causas físicas, y ayudado por los conceptos de las religiones monoteístas, SE DESHIZO DE LOS DIOSES.
Y con ello despobló la tierra y el Universo de todos los seres vivos e invisibles.
O bien los relegó a la fantasía (como hadas, gnomos, magos, elfos…), o bien los desposeyó de su realidad espiritual como hizo con las estrellas y galaxias.
¡Y resultó que –según eso- el inmenso Universo estaba solamente habitado por el hombre como ser inteligente!.
¡Increíble e infantil afirmación que en tamaña inmensidad, perdido en una mota de polvo de un planeta de una pequeña galaxia, residía EL REY Y ÚNICO HABITANTE DEL UNIVERSO!
Incluso la ciencia fue arrastrada por esas premisas de pensamiento. Al fin y al cabo, ella solamente entendía de métodos científico experimentales. Y con el paso de los siglos, especialmente en Europa,
sumándose la filosofía a la ciencia y a esa acción de las religiones de “desencantar el mundo” , hizo desaparecer de la cultura cualquier idea de “animación” o de “vivificación” de todo nuestro entorno.
Trasmitía Emilio su percepción contraria a todo esto.
Su mensaje sobre el hecho cósmico de la alineación de nuestro Sol, entre otros, con el Centro Galáctico,
supone la visión espiritual del Universo.
Obviamente, muchos solamente advertirán que se pueden producir fenómenos atmosféricos, radiaciones, tormentas solares…
Y ahí se detendrá todo para ellos.
Seguirán siendo fieles “al pensamiento establecido”, obedientes a sus pautas y a sus límites.
Las citas de Emilio a las teorías científicas modernas no serán entendidas por muchos, qué duda cabe. También puede ser que incorpore inexactitudes. ¡Pero tampoco se trata de eso!
Y lo del paso a la cuarta dimensión ¡les sonará a tantos a una nueva mitología!…
Por eso, amig@s, estoy señalando que nuestra idea ambiental del mundo es RESTRICTIVA Y FALSIFICADORA.
No digo en forma alguna “que se crea lo que dice Emilio”, que bastante ya he tratado de desenmascarar las creencias en este blog.
Hablo de ESCUCHAR.
Como es seriamente el escuchar:
CON LA TOTAL ATENCIÓN DEL SER Y SIN DECIR NI SÍ NI NO.
Cuando así se escucha, La Verdad se nos revela.
Puede ser EN las palabras escuchadas, o BAJO ellas, o por ENCIMA de ellas, o PESE a ellas, o DE REBOTE de ellas…
Pero se nos manifiesta La Verdad.
Y recibimos Luz.
Conocía yo casi todo lo que él manifestó. Había escrito, incluso, sobre ello…Pero ESCUCHÉ…
Y recibí Luz y se lo comuniqué.
PORQUE EL QUE CREE SABER, NO SABE.
Porque ni siquiera del saber “material” sabemos de verdad.
Por ello me pareció sabia la afirmación que hizo la Nasa hace algunos años de que “sólo conocemos el 4% de la materia del Universo”.
¡Y del infinito mundo de la consciencia, ¿qué sabemos?!
Con todos los avances e investigaciones de la Neurociencia, aún nos estamos asomando al prólogo del conocimiento del cerebro.
Y yo, que francamente “sólo sé que no sé nada”,
que tan sólo, y después de muchos años, estoy empezando a arañar la corteza de la consciencia,
¡por supuesto he de escuchar!.
Y os ruego, amig@s, que no veáis esto como una declaración “humilde”, porque de lo poco que sé de mí, SÉ QUE NO LO SOY…
Comparó también Emilio el bombeo de la sangre de nuestro corazón para vivificar todas nuestras células, con el “bombeo cósmico” del Centro Galáctico cada 26.262 años.
Aquí me parece que determinado número de “cabezas pensantes” se harían cábalas sobre la enormidad de la cifra comparada con la vida humana.
Olvidando, desde luego, que el hombre lleva ya sobre la tierra varios millones de años.
Y olvidando también que NUESTRO SER es eterno.
Cada vida es “efímera”, que “dura un día” como en griego significa la expresión.
PERO EL SER ERA, ES Y SERÁ.
Los teólogos (que usan “el pensamiento” para hacer su teología) afirman que las almas son eternas solamente “después” de ser creadas.
Y no pocos se deciden a afirmar que ello sucede “cuando el alma anima el cuerpo que va a nacer”.
No lo ven así, desde luego, las religiones hindúes cuyas ideas hace un tiempo que nos llegan a Occidente y están dejando huella: La reencarnación, el karma…
Siento decirlo, pero han sido en especial las religiones cristianas -¡una vez más!- las que metieron el bisturí a tales visiones para reducir la mente a la obediencia de “sus” interpretaciones de Jesús.
¡Se temieron seguramente que ello daba libertad, que animaba a volar la mente más allá de lo que se empeñaron en llamar “valle de lágrimas”!
O incluso a poner en cuestión otras de sus afirmaciones: “¿Dónde estaba Jesús, el Salvador, entonces?”…”¿Y cómo tenían que ser salvadas almas eternas, como el mismo Dios?”…
El poder, amig@s mí@s, corrompe.
Y el control es uno de los más importantes ejercicios del poder.
¡Y poder y control no son otra cosa que la acción del ego!
Resultando, en consecuencia, que EL GRAN MENSAJE DEL AMOR que fue el de Jesús, quedó desfigurado por el poder, el control y el ego QUE IMPIDEN AMAR…
Algo más de lo que trasmite Emilio me abre el alma.
Su afirmación de que “TODO ESTÁ BIEN…TODO ES PERFECTO”…
En este blog, a lo largo de los días, señalo muchas veces los errores cometidos por nosotros, la Humanidad.
Lo hago, desde luego, con el ánimo de que, VISTO EL ERROR, RESPLANDEZCA LA VERDAD.
Realizar un camino “de lo negativo a lo positivo”.
Bajo la convicción profunda de que la mente, cuando desaparece el obstáculo, ACTÚA EN POSITIVO…
Sin embargo Emilio no lo hace así.
Y siento al escucharle que me encuentro en esa aurora de la creación que relata el Génesis en la Biblia, cuando Yahveh lo mira todo…¡y ve que está bien!…
Veo claramente, sin dudarlo, que NO HAY QUE ACTUAR CONTRA NADA.
Por ello considero de muy escaso alcance los movimientos sociales de protesta.
Sin embargo, llevamos dentro de nosotr@s, en el subconsciente, la historia entera de los reflejos bárbaros de la humanidad. Y esto me parece que hay que afrontarlo.
¿Y cómo lo que está tapado se destapa?
¿Y cómo el cerebro y la mente humana pueden salir de su pasado y emerger con nueva grandeza
si no desaparece todo el error, el sufrimiento, la rabia y la violencia que venimos arrastrando hace milenios?…
Me vienen, amigo mío, unas palabras tuyas dichas en tu charla, que muy bien podrían ser tu respuesta:
“Dios soy yo. Pero si soy yo, no soy Dios”…
En lo cual también recuerdas esa terrible presencia del ego en el acontecer humano y su negación a Lo Sagrado…
Y con ello me parece que mi duda queda resuelta.
Porque hemos de ver qué hace ese ego en nosotr@s y cómo genera LO QUE NO ES, PARA IR A LO QUE ES…
Igual que dices que no hay que reciclar la información con la cabeza, sino con el corazón.
Y en ello también es preciso ver que te refieres al VERDADERO CORAZÓN, porque de los viejos corazones salen tantos enmarañados sentimientos que nos empujan a los humanos a LO QUE NO ES…
Que Jesús también lo decía hablando a los fariseos:
“No es lo que entra por la boca del hombre lo que le hace impuro, sino lo que sale del corazón”…
Había mucha energía en la sala.
No te la quiero adjudicar a ti sólo, sino a todas las personas que allí estaban.
Y doy por hecho que tú no te lo adjudicas.
Porque “personalizar” bien puede ser la acción del ego.
Y son la consciencia y El Amor que nos envuelven los que en realidad actúan.
Que ni nosotros ni nuestro pobre ego son protagonistas de tales cosas…
En mínima anécdota personal, os contaré que el lumbago que arrastraba hace algún tiempo, me desapareció. Y, francamente, la silla que ocupaba no era ergonómica precisamente.
A la par me sucedió también que, durmiendo cuatro horas, me desperté lleno de energía.
Me levanté y me puse a escribir…
Obviamente estos hechos –pequeños- no se los adjudico a nadie en concreto. La energía de todos los presentes pudo ser la que actuara. U otra causa más profunda…
Y esto, amigo, es básicamente lo que me ha venido tras tu charla.
Y quisiera ser parte de esa “masa crítica” que ayude a nuestra humanidad a transformarse, empezando por mí mismo que no lo estoy…