necesariamente por el conocimiento de nuestras emociones, sentimientos, temores y deseos.
Quien no sabe lo que siente, no sabe nada de sí.
Quien se queda en la superficie de lo que siente, se queda en la superficie de sí mism@.
Quien escapa de lo que siente, huye de sí mism@.
Quien se deja llevar sin más de emociones, sentimientos, temores y deseos, se convierte en una hoja a la que lleva el viento…
Y por ello el ser humano creó, ancestralmente, CULTURAS DE LAS EMOCIONES…
Quiero centrar concretamente en el deseo esa cultura emocional y explorarla para encontrar las sendas que se pierden y el Camino por el que nos encontramos a nosotr@s mism@s.
“El deseo es el impulso de repetir el placer en el futuro.”
Frecuentemente, la otra cara de la moneda del deseo es el temor, que es “ el impulso de evitar la repetición del dolor en el futuro.”
PLACER Y DOLOR SON LAS RAÍCES DE AMBOS, aunque no de igual manera.
Porque el deseo y el placer están vinculados a la vida de forma especial.
Tanto que el deseo ES LA ENERGÍA DE LA VIDA EN NUESTRO INTERIOR.
Y esa energía es placentera porque la vida misma lo es. ¡La vida es una fiesta!
Por ello dolor y temor son factores vitales QUE SUPERAR, y, en cambio, placer y deseo son factores QUE INCORPORAR.
Y con ello tenemos ya puntos de partida diferentes, porque en las culturas emocionales se han asumido principios diferentes.
Recuerdo, por ejemplo, el estoicismo griego y latino. Y el ascetismo religioso.
El primero quería BORRAR temor y deseo. La “ataraxia” era el ideal estoico, “no sentir”.
Y el ascetismo escogió el camino del dolor y el sacrificio…
Frente a ellos afirmo que el placer y el deseo son energía de la vida QUE NO SE PUEDE MATAR.
QUIEN MATA EL DESEO, MATA LA VIDA.
Y, por ello, deja de ser humano.
Y, por el contrario, es el deseo motor de la vida misma, cuya energía es siempre preciso incorporar a nosotr@s mism@s.
A partir de esta base habremos de progresar en LA COMPRENSIÓN del deseo, porque es EL ÚNICO CAMINO DE SOLUCIÓN TOTAL a los problemas que plantea el deseo en el ser humano.
Porque está claro para todo el mundo que el deseo puede ser CREATIVO Y DESTRUCTIVO, como lo es LA ENERGÍA.
Y también debería estar claro para todo el mundo que la energía, en si misma, ES POSITIVA, como también lo es el deseo.
Y todas las culturas que lo niegan son tan erróneas como las que niegan la positividad de la energía…
Pero como también es un hecho que deseo y energía pueden ser destructivos, ES NECESARIO UN SABER de ellos que nos permita usar la energía sin dañarnos.
Porque la energía del deseo ES LÚCIDA en perseguir su objeto, pero ES CIEGA al elegirlo.
Cuando algo se desea intensamente, se concentran todas las capacidades para lograrlo, todo el tiempo, todos los apoyos que se puedan conseguir.
Pero si el objeto del deseo es destructivo ( en sí mismo o en el cómo se persigue) la persona no lo vé y sigue vinculada a tal objeto.
Puede desearse, por ejemplo, ascender en el trabajo y realizarse de modo digamos “normal”.
Pero el deseo puede ser tan intenso que no se repare en medios para conseguir su objetivo.
Y en este caso se lucha para “subir” con cualquier acción que le parezca a la persona útil para conseguir su ascenso, sea mentir, fingir, engañar, calumniar, apropiarse de ideas ajenas…
Lo que fuere…
LÚCIDO Y CIEGO DESEO…
Precisa, pues, el deseo abandonar la ceguera, OBTENER LA LUCIDEZ COMPLETA.
Y lo logrará hacer mediante algo qu llamaré PERSPECTIVA DE TOTALIDAD.
La que posibilita LA COMPRENSIÓN TOTAL.
La que sitúa el deseo frente AL TODO, en varios aspectos:
– El todo de sí mismo, de manera que la persona vea si el objeto del deseo la satisface completa o parcialmente. Y si esa satisfacción parcial está en contra de otros sentimientos y emociones.
Puede, siguiendo el ejemplo anterior, no querer esa persona dañar a otras en su intento de subir en su organización, y no emplear por ello medios o acciones que lo hagan.
“Subir sin dañar”.
Puede, en otro ejemplo, un hombre desear a una mujer, o a la inversa.
Si su deseo es ciego y es muy intenso, puede llegar a violarla, por ejemplo.
Pero si se da cuenta –ampliando la perspectiva interior- que le tiene afecto y, por ello, la respeta…comprende que su deseo NO ES y desiste de llegar a tal extremo NO POR SENTIRSE OBLIGADO A ELLO, sino porque su propio afecto le hace comprender y cesa la brutalidad de su deseo.
Al aumentarse la perspectiva interior, APARECE NUEVA LUZ.
Y sucede que TANTO CUANTO SEA MÁS TOTAL LA PERSPECTIVA, MÁS LUZ HAY Y, CON ELLA, MÁS COMPRENSIÓN.
Empleo la palabra “comprensión” y no la palabra “entender”.
Porque “entender” es término que evoca “el pensar”, y “comprender” es término que quiere evocar UNA ACCIÓN TOTAL DE MENTE Y CORAZÓN.
La inteligencia TOTAL del ser humano es LA PERFECTA ARMONÍA DE CABEZA Y CORAZÓN.
Hace muchos años, antes de que Golemann escribiera sobre la Inteligencia Emocional, hablaba yo en mis cursos de “pensentir”.
Ni sólo “pensar”, ni sólo “sentir”, sino un acto total, holístico, en el cual estén plenamente y armoniosamente cabeza y corazón.
Tal acto es “existencial”, no es un simple “entender con la cabeza”, lo cual por experiencia casi universal no suele ser eficaz, porque el deseo es una energía muy poderosa que nos arrastra.
Es posible que –en este contexto- suceda algo también frecuente:
Que SE REPRIMA el deseo, por obedecer a normas del pensamiento, pongamos –por ejemplo- morales.
Y esa es una pírrica victoria porque el deseo queda vivo y activo, y simplemente se traslada al subconsciente.
Y su energía reprimida, allá dentro, ES CORROSIVA.
Y así vemos a personas MUY MORALES que son muy poco humanas, y que sus reacciones no son naturales por haber reprimido sus deseos…
Es, por tanto, necesaria LA COMPRENSIÓN TOTAL, porque ella, cuando la conseguimos, HACE QUE EL DESEO CESE POR SÍ MISMO.
Ni se prohíbe, ni se fuerza, ni se reprime porque la comprensión total es un acto total de nuestro ser, no hay DIVISIÓN ALGUNA.
No se plantea la que he llamado “opción imposible”, la que consiste en que si hago lo que debo y no lo que quiero, ME FRUSTRO Y ME REPRIMO…Y si hago lo que quiero y no lo que debo, ME CULPABILIZO Y ME SIENTO MAL…
LA COMPRENSIÓN TOTAL APORTA PLENA LUZ AL DESEO.
Y dejas de desear ese deseo de forma espontánea y natural, sin costes internos de ninguna clase.
No controlas ni diriges el deseo. El deseo cesa por sí mismo. Su ceguera desaparece. LA ENERGÍA SE INCORPORA AL SABER. Y se convierte en ENERGÍA LÚCIDA E INTELIGENTE.
Y por ello esa energía NI TE DAÑA NI DAÑA A OTROS SERES.
ES ENERGÍA LÚCIDA Y LIMPIA…
– El todo de la realidad: Deseas algo, pero no estás sol@. Hay otras personas, hay otras circunstancias, hay otras demandas de la realidad.
– Encuadras tu deseo en ese todo, y de nuevo hay más luz para comprender…
Has podido comprender ya desde tu propio todo interno.
Pero al desplegarse el todo externo, aumenta aún más tu luz y tu comprensión.
Especialmente si en ese todo está presente EL TODO.
Ese TODO al que puedes llegar a través de la quietud y El Silencio de la mente.
Al socaire de ello SE DESPLIEGA LA VERDAD, no una premisa intelectual sino LA VERDAD VIVA.
Y de ella fluye una comprensión existencial tan profunda que sitúa a tu ser en armonía, equilibrio y paz.
PERMANECE LA ENERGÍA DEL DESEO Y SE APAGA ESPONTÁNEAMENTE SU OBJETO CUANDO ÉL “NO ES”…
Y puede suceder que tu deseo, si es realmente hondo y verdadero, logre generar NUEVA REALIDAD.
Y lo que no es posible en la realidad existente, tal como es, se haga posible en otra que consigas “que sea”…
O tal vez hasta en un Universo paralelo, tal vez en una nueva línea de tiempo…
SOMOS SERES MULTIDIMENSIONALES.
Nuestro ser profundo puede estar viviendo simultáneamente en diferentes dimensiones.
Y esos grandes deseos que no encuentran su salida real en esta concreta estructura de realidad, LA PUEDEN GENERAR EN OTRA…
Y LA ENERGÍA DEL DESEO SE HACE CREADORA…
Un gran sabio dijo: “EL DESEO INFINITO ES DIOS”.
Y a la par recuerdo que “DIOS ES AMOR”.
En nuestra realidad limitada, muchas veces no coinciden el deseo y el amor.
PERO PROLONGADOS AMBOS AL INFINITO, SE HACEN IGUALES Y LA MISMA REALIDAD…
HEMOS DE ADVERTIR, amig@s mí@s, que es necesario llegar a nuestra propia totalidad si queremos que esta solución (que es completa y verdadera) fluya en nuestro interior.
Si no nos conocemos, si no sabemos quién y qué somos, no hemos llegado a nuestra totalidad.
Estamos solamente en una parte de nosotros mismos y todo lo que sea PARCIAL, FRAGMENTADO Y DIVIDIDO no nos da la solución.
Y seguirá siendo ciega nuestra energía y generará daños a nosotr@s mism@s y a los demás.
Podremos tener “chispazos de luz” que nos den en momentos EL SABER SOBRE EL DESEO.
Pero si ese saber no crece constantemente con el propio conocimiento de nuestro ser, la dimensión ciega del deseo seguirá llevándonos en muchas ocasiones como una hoja en el viento…
Hay, por último (y lo sabe quien lo vive) algo donde se detiene por sí mismo el impulso del deseo:
VIVIR EN EL AHORA.
Si lo haces se detienen deseos y temores porque ambos SE DIRIGEN AL FUTURO.
Y si vives EL AHORA, no hay ni pasado ni futuro.
Y vives en quietud, sin que ni temores ni deseos, naciendo del pasado te transporten al futuro.
VIVES LA QUIETUD Y LA PAZ TOTAL DEL INSTANTE Y EL AHORA…