No os asustéis.
No soy un irracionalista haciendo propaganda.
El pensar, en nuestra especie humana, ocupa un lugar importante y yo se lo reconozco.
He sido profesor universitario de filosofía. Y no sólo no reniego de ello, sino que me ha ayudado
para conocer a la humanidad, para saber de sus progresos y sus atrasos, para distinguir sus huellas en las mentes de las gentes hasta hoy en día.
Que muchas personas hay que no saben que están pensando al dictado de aquél filósofo o de aquél otro. Y que le deben a él su pensamiento.
También la historia del pensamiento es la historia humana. También en ella se perciben características específicas de nuestra especie.
Ese saber me ha proporcionado una visión del pensamiento que me permite darle su valor, eliminar exageraciones y menosprecios.
Nunca fui un “filósofo de escuela”, no me adscribí a ninguna de ellas, me escapé del partidismo.
Traté de conocer a cada filósofo desde su perspectiva y sus aportaciones, que profesionales fueron del pensar y se merecen en ello todos los respetos.
La definición misma que los griegos emplearon para ella, “amor a la sabiduría”, es para mí emblemática.
¡Ojalá tantas mentes de hoy en día, que manejan los pensamientos de manera caótica, aprendieran la seriedad, el rigor y la disciplina con la que ellos se entregaron a tal quehacer!
Por ello mi post de hoy NO ATACA AL PENSAMIENTO EN SU PROPIO VALOR.
Sino que se adentra en otra dimensión, en otro nivel…
Y entrando ya en mi propósito de hoy, ya estaréis viendo, amig@s mí@s, la paradoja:
Argumentar con la lógica en contra del pensar…
Algo así como “Kramer contra Kramer”.
Tirar de los recursos del pensamiento para tratar con ellos de mostrar sus límites.
Darle a la razón razones para que se retire.
RAZONES PARA QUE NO ENTRE EN LA INTERIORIDAD HUMANA, para que sepa que esa región le excede, para que comprenda que ahí hay una libertad superior a él.
Iré mostrando brevemente los argumentos. Intentando que sean totalmente lógicos, silogismos, deducciones correctas…
Una forma parecida a cómo las Cortes Españolas, dominio de la dictadura precedente, fueron abandonando sus posiciones dictatoriales para asumir la libertad democrática.
“Trampa saducea” hubo quien la llamó…
Mas mi deseo es tan sólo que veamos juntos que hasta el propio pensamiento puede ver lógico y razonable que no intente actuar fuera de sus límites naturales.
Si con razones convencemos a la razón, puede que tomemos la decisión de lanzarnos al SER CONSCIENTES en vez de TANTO PENSAR.
Allá van los argumentos…
NADA HAY SAGRADO EN EL PENSAMIENTO.
LUEGO, SI PIENSAS,
ESTÁS FUERA DE LO SAGRADO…
La premisa mayor la expresó el maestro del siglo XX, J.Krishnamurti.
Tenemos dos opciones:
Darlo por válido o comprobarlo por nosotros mismos.
Lo primero se apoya en su autoridad.
Lo segundo en nuestra propia visión…
Me quedo con lo segundo…
DURANTE TODA LA HISTORIA LA HUMANIDAD HA PENSADO EN LO SAGRADO.
SIN EMBARGO, NO SE HA TRANSFORMADO.
LUEGO ESE PENSAR NO TRANSFORMA…
Cualquiera puede ver la historia de la humanidad y las religiones.
Y con mirar en torno nuestro, tenemos experiencia tristemente sobrada para comprobar que la humanidad no se ha transformado…Luego…
EL PENSAMIENTO ES ACTIVIDAD DEL NEOCÓRTEX CEREBRAL.
EL MUNDO EMOCIONAL SE GENERA EN “OTRO” CEREBRO, SEPARADO DE AQUÉL.
LUEGO EL PENSAR NO LLEGA A LA EMOCIÓN, NO NOS CAMBIA.
Ambas cosas las atestigua la ciencia.
Y a ella podemos añadir nuestra propia experiencia.
Las razones nos pueden gritar a los oídos, pero no llegan al corazón.
Por más que lo intentamos manipular desde ellas, él no se queda satisfecho.
Podemos –lo hacemos a veces- tratar de enterrar los sentimientos…Pero en el fondo de nosotr@s, en nuestro cerebro emocional, allá persisten…
Y si persisten nuestras emociones, persiste nuestro modo de ser.
NO CAMBIAMOS…
¿No nos basta?
EL PENSAMIENTO ES UN PROCESO MATERIAL EN EL CEREBRO
(lo afirmó el Premio Nobel de Física David Bohn).
NUESTRO SER INTERNO NO ES MATERIAL.
LUEGO NUESTRO PENSAR NO LLEGA A NUESTRO SER, NO LO PUEDE TRANSFORMAR…
La afirmación de Bohn puede llamar la atención a muchos, en especial creyentes de religiones.
Consideran el pensamiento una realidad “espiritual”, una potencia del “alma”, también espiritual.
Percibe, sin embargo, la Neurociencia los procesos del pensamiento a través de imágenes magnéticas del cerebro.
Son procesos materiales.
Los “religiosos” defienden lo contrario por su temor a que tantas cosas que “creen” carezcan de fundamento.
Y por su temor a perder poder entre los humanos.
Les parece que, con ello, abren la puerta al ateísmo.
PERO NO TIENE NADA QUE VER CON ELLO.
LA VERDADERA RELIGIÓN NO RESIDE EN LAS PALABRAS. Y EN ELLAS SE DETIENEN.
Lucha ha sido para ellos larga durante toda la historia.
Contra herejes y cismáticos. Contra los filósofos y la ciencia.
¡Sin darse cuenta de que allí no tenían que luchar porque allí no tenían nada que defender!…
La premisa menor requerirá para no pocos, ser probada.
Sin embargo, justamente aquí llegamos al final del pensamiento, donde él no puede actuar.
Ni tampoco la ciencia, que no olvidéis que es hija del pensar…
No puede demostrarse LO IMPALPABLE E INVISIBLE.
No puede demostrarse ni que existe ni que no existe LO SAGRADO.
Ni siquiera el amor, el humano amor, puede demostrarse.
Hace pocos días he conocido a una persona especial, que ha vivido cuatro años convencida por completo de que alguien la amaba.
Tenía todos los signos, todas las señales.
¡Y de pronto un día se supo que era todo un montaje, una gran mentira!.
Signos hay también de LO SAGRADO. La mente lo puede ver. La consciencia puede asomarse.
Pero nunca demostrar…
No lo precisan, sin embargo, cuantos viven una vida interior. Ell@s lo saben.
Para todos ell@s, por tanto, el argumento es válido…
EL CORAZÓN TIENE RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE
(lo afirmó alguien tan extremadamente razonable como el gran matemático Pascal).
LUEGO LA RAZÓN NO PUEDE CAMBIAR AL CORAZÓN.
Porque ¿cómo va a cambiar lo que ni siquiera entiende?…
SOMOS REALMENTE LO QUE SENTIMOS.
Y EL PENSAR NO CAMBIA EL SENTIR.
LUEGO NO CAMBIA LO QUE SOMOS.
Poco importa lo que uno piense cuando son nuestras emociones las que dicen lo que somos por debajo de nuestros pensamientos y acaban rigiendo nuestra conducta…
El corazón dice lo que somos.
La cabeza solamente señala “lo políticamente correcto”.
Y ello no pasa de ser “un adorno social”…
NO ES LO QUE ENTRA POR LA BOCA LO QUE HACE IMPURO AL HOMBRE, SINO LO QUE SALE DEL CORAZÓN…
Lo dijo el Maestro Jesús de Nazaret.
No son impuros los alimentos, como decían los fariseos.
Lo impuro sale de nuestros corazones, de nuestras emociones torcidas y retorcidas, de nuestras ambiciones, nuestras violencias…
¡Y no valían las “normas” de los fariseos, sino cambiar el corazón al que no llegaban las normas del pensar!…
LAS FUNCIONES PSÍQUICAS ESTÁN LOCALIZADAS EN EL CEREBRO.
SON PARCIALES.
¡PERO LA CONSCIENCIA ESTÁ EN TODO EL CEREBRO!
PARA EL CAMBIO TOTAL HUMANO, HACE FALTA LA ACCIÓN TOTAL…
Parece claro, en lógica, que una parte no puede cambiar el todo.
No al menos si no contiene “perspectiva de totalidad”. Una especial característica que le permita acceder al todo.
Sucede con el cáncer en el organismo.
Y con la vacuna…
Pero la gente que piensa mucho, sigue siendo lo que es.
Si no fuera así, los científicos, los catedráticos serían ellos LOS SANTOS…
Y sabemos todos que una persona de grandes conocimientos no tiene por qué ser una persona buena.
Muchas veces, al contrario, el mucho saber de la inteligencia provoca soberbia…
Pensamiento y conocimientos, saberes y cultura, se colocan en la memoria y en el neocórtex cerebral.
Y se aplican en exclusiva a su campo, el mundo de los objetos.
Y EL MUNDO DEL SUJETO QUEDA COMO ESTABA, CON EL BARNIZ DE LA CULTURA…
INFLUYE EN LA PERSONA MUCHO MÁS EL CEREBRO EMOCIONAL QUE EL RACIONAL.
SIN EMBARGO, EL CEREBRO EMOCIONAL ALBERGA AL MISMO TIEMPO TODAS LAS EMOCIONES NEGATIVAS.
(Por ello decía Jesús que del corazón sale “lo impuro”).
¿QUÉ PUEDE HACER QUE ÉL LAS DESECHE?
SOLAMENTE LA CAPACIDAD DE “DARSE CUENTA”,
QUE SE EXTIENDE POR LA TOTALIDAD DEL CEREBRO…
LA QUE NO ES PENSAMIENTO Y LO CONOCE.
LA QUE NO ES EMOCIÓN Y SABE DE ELLA.
LA QUE EMPAPA LA TOTALIDAD DEL CEREBRO
¡Y LO DESBORDA!…
Querid@s amig@s, espero no haberos hecho perder el tiempo.
Si ya teníais colocado el pensamiento en su lugar,
una comprobación más posiblemente no estorba.
Y si así no fuera, tal vez estos pensamientos os ayuden a cuestionar el lugar en el que, durante milenios, lo hemos puesto los humanos…
No os asustéis.
No soy un irracionalista haciendo propaganda.
El pensar, en nuestra especie humana, ocupa un lugar importante y yo se lo reconozco.
He sido profesor universitario de filosofía. Y no sólo no reniego de ello, sino que me ha ayudado
para conocer a la humanidad, para saber de sus progresos y sus atrasos, para distinguir sus huellas en las mentes de las gentes hasta hoy en día.
Que muchas personas hay que no saben que están pensando al dictado de aquél filósofo o de aquél otro. Y que le deben a él su pensamiento.
También la historia del pensamiento es la historia humana. También en ella se perciben características específicas de nuestra especie.
Ese saber me ha proporcionado una visión del pensamiento que me permite darle su valor, eliminar exageraciones y menosprecios.
Nunca fui un “filósofo de escuela”, no me adscribí a ninguna de ellas, me escapé del partidismo.
Traté de conocer a cada filósofo desde su perspectiva y sus aportaciones, que profesionales fueron del pensar y se merecen en ello todos los respetos.
La definición misma que los griegos emplearon para ella, “amor a la sabiduría”, es para mí emblemática.
¡Ojalá tantas mentes de hoy en día, que manejan los pensamientos de manera caótica, aprendieran la seriedad, el rigor y la disciplina con la que ellos se entregaron a tal quehacer!
Por ello mi post de hoy NO ATACA AL PENSAMIENTO EN SU PROPIO VALOR.
Sino que se adentra en otra dimensión, en otro nivel…
Y entrando ya en mi propósito de hoy, ya estaréis viendo, amig@s mí@s, la paradoja:
Argumentar con la lógica en contra del pensar…
Algo así como “Kramer contra Kramer”.
Tirar de los recursos del pensamiento para tratar con ellos de mostrar sus límites.
Darle a la razón razones para que se retire.
RAZONES PARA QUE NO ENTRE EN LA INTERIORIDAD HUMANA, para que sepa que esa región le excede, para que comprenda que ahí hay una libertad superior a él.
Iré mostrando brevemente los argumentos. Intentando que sean totalmente lógicos, silogismos, deducciones correctas…
Una forma parecida a cómo las Cortes Españolas, dominio de la dictadura precedente, fueron abandonando sus posiciones dictatoriales para asumir la libertad democrática.
“Trampa saducea” hubo quien la llamó…
Mas mi deseo es tan sólo que veamos juntos que hasta el propio pensamiento puede ver lógico y razonable que no intente actuar fuera de sus límites naturales.
Si con razones convencemos a la razón, puede que tomemos la decisión de lanzarnos al SER CONSCIENTES en vez de TANTO PENSAR.
Allá van los argumentos…
NADA HAY SAGRADO EN EL PENSAMIENTO.
LUEGO, SI PIENSAS,
ESTÁS FUERA DE LO SAGRADO…
La premisa mayor la expresó el maestro del siglo XX, J.Krishnamurti.
Tenemos dos opciones:
Darlo por válido o comprobarlo por nosotros mismos.
Lo primero se apoya en su autoridad.
Lo segundo en nuestra propia visión…
Me quedo con lo segundo…
DURANTE TODA LA HISTORIA LA HUMANIDAD HA PENSADO EN LO SAGRADO.
SIN EMBARGO, NO SE HA TRANSFORMADO.
LUEGO ESE PENSAR NO TRANSFORMA…
Cualquiera puede ver la historia de la humanidad y las religiones.
Y con mirar en torno nuestro, tenemos experiencia tristemente sobrada para comprobar que la humanidad no se ha transformado…Luego…
EL PENSAMIENTO ES ACTIVIDAD DEL NEOCÓRTEX CEREBRAL.
EL MUNDO EMOCIONAL SE GENERA EN “OTRO” CEREBRO, SEPARADO DE AQUÉL.
LUEGO EL PENSAR NO LLEGA A LA EMOCIÓN, NO NOS CAMBIA.
Ambas cosas las atestigua la ciencia.
Y a ella podemos añadir nuestra propia experiencia.
Las razones nos pueden gritar a los oídos, pero no llegan al corazón.
Por más que lo intentamos manipular desde ellas, él no se queda satisfecho.
Podemos –lo hacemos a veces- tratar de enterrar los sentimientos…Pero en el fondo de nosotr@s, en nuestro cerebro emocional, allá persisten…
Y si persisten nuestras emociones, persiste nuestro modo de ser.
NO CAMBIAMOS…
¿No nos basta?
EL PENSAMIENTO ES UN PROCESO MATERIAL EN EL CEREBRO
(lo afirmó el Premio Nobel de Física David Bohn).
NUESTRO SER INTERNO NO ES MATERIAL.
LUEGO NUESTRO PENSAR NO LLEGA A NUESTRO SER, NO LO PUEDE TRANSFORMAR…
La afirmación de Bohn puede llamar la atención a muchos, en especial creyentes de religiones.
Consideran el pensamiento una realidad “espiritual”, una potencia del “alma”, también espiritual.
Percibe, sin embargo, la Neurociencia los procesos del pensamiento a través de imágenes magnéticas del cerebro.
Son procesos materiales.
Los “religiosos” defienden lo contrario por su temor a que tantas cosas que “creen” carezcan de fundamento.
Y por su temor a perder poder entre los humanos.
Les parece que, con ello, abren la puerta al ateísmo.
PERO NO TIENE NADA QUE VER CON ELLO.
LA VERDADERA RELIGIÓN NO RESIDE EN LAS PALABRAS. Y EN ELLAS SE DETIENEN.
Lucha ha sido para ellos larga durante toda la historia.
Contra herejes y cismáticos. Contra los filósofos y la ciencia.
¡Sin darse cuenta de que allí no tenían que luchar porque allí no tenían nada que defender!…
La premisa menor requerirá para no pocos, ser probada.
Sin embargo, justamente aquí llegamos al final del pensamiento, donde él no puede actuar.
Ni tampoco la ciencia, que no olvidéis que es hija del pensar…
No puede demostrarse LO IMPALPABLE E INVISIBLE.
No puede demostrarse ni que existe ni que no existe LO SAGRADO.
Ni siquiera el amor, el humano amor, puede demostrarse.
Hace pocos días he conocido a una persona especial, que ha vivido cuatro años convencida por completo de que alguien la amaba.
Tenía todos los signos, todas las señales.
¡Y de pronto un día se supo que era todo un montaje, una gran mentira!.
Signos hay también de LO SAGRADO. La mente lo puede ver. La consciencia puede asomarse.
Pero nunca demostrar…
No lo precisan, sin embargo, cuantos viven una vida interior. Ell@s lo saben.
Para todos ell@s, por tanto, el argumento es válido…
EL CORAZÓN TIENE RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE
(lo afirmó alguien tan extremadamente razonable como el gran matemático Pascal).
LUEGO LA RAZÓN NO PUEDE CAMBIAR AL CORAZÓN.
Porque ¿cómo va a cambiar lo que ni siquiera entiende?…
SOMOS REALMENTE LO QUE SENTIMOS.
Y EL PENSAR NO CAMBIA EL SENTIR.
LUEGO NO CAMBIA LO QUE SOMOS.
Poco importa lo que uno piense cuando son nuestras emociones las que dicen lo que somos por debajo de nuestros pensamientos y acaban rigiendo nuestra conducta…
El corazón dice lo que somos.
La cabeza solamente señala “lo políticamente correcto”.
Y ello no pasa de ser “un adorno social”…
NO ES LO QUE ENTRA POR LA BOCA LO QUE HACE IMPURO AL HOMBRE, SINO LO QUE SALE DEL CORAZÓN…
Lo dijo el Maestro Jesús de Nazaret.
No son impuros los alimentos, como decían los fariseos.
Lo impuro sale de nuestros corazones, de nuestras emociones torcidas y retorcidas, de nuestras ambiciones, nuestras violencias…
¡Y no valían las “normas” de los fariseos, sino cambiar el corazón al que no llegaban las normas del pensar!…
LAS FUNCIONES PSÍQUICAS ESTÁN LOCALIZADAS EN EL CEREBRO.
SON PARCIALES.
¡PERO LA CONSCIENCIA ESTÁ EN TODO EL CEREBRO!
PARA EL CAMBIO TOTAL HUMANO, HACE FALTA LA ACCIÓN TOTAL…
Parece claro, en lógica, que una parte no puede cambiar el todo.
No al menos si no contiene “perspectiva de totalidad”. Una especial característica que le permita acceder al todo.
Sucede con el cáncer en el organismo.
Y con la vacuna…
Pero la gente que piensa mucho, sigue siendo lo que es.
Si no fuera así, los científicos, los catedráticos serían ellos LOS SANTOS…
Y sabemos todos que una persona de grandes conocimientos no tiene por qué ser una persona buena.
Muchas veces, al contrario, el mucho saber de la inteligencia provoca soberbia…
Pensamiento y conocimientos, saberes y cultura, se colocan en la memoria y en el neocórtex cerebral.
Y se aplican en exclusiva a su campo, el mundo de los objetos.
Y EL MUNDO DEL SUJETO QUEDA COMO ESTABA, CON EL BARNIZ DE LA CULTURA…
INFLUYE EN LA PERSONA MUCHO MÁS EL CEREBRO EMOCIONAL QUE EL RACIONAL.
SIN EMBARGO, EL CEREBRO EMOCIONAL ALBERGA AL MISMO TIEMPO TODAS LAS EMOCIONES NEGATIVAS.
(Por ello decía Jesús que del corazón sale “lo impuro”).
¿QUÉ PUEDE HACER QUE ÉL LAS DESECHE?
SOLAMENTE LA CAPACIDAD DE “DARSE CUENTA”,
QUE SE EXTIENDE POR LA TOTALIDAD DEL CEREBRO…
LA QUE NO ES PENSAMIENTO Y LO CONOCE.
LA QUE NO ES EMOCIÓN Y SABE DE ELLA.
LA QUE EMPAPA LA TOTALIDAD DEL CEREBRO
¡Y LO DESBORDA!…
Querid@s amig@s, espero no haberos hecho perder el tiempo.
Si ya teníais colocado el pensamiento en su lugar,
una comprobación más posiblemente no estorba.
Y si así no fuera, tal vez estos pensamientos os ayuden a cuestionar el lugar en el que, durante milenios, lo hemos puesto los humanos…