Un inaudible canto a ti te envío
que lo escuche tu cuerpo en el silencio,
traduciendo en la paz las notas todas
con las que acariciarte yo te quiero.
Ni distinguir podrás las vibraciones,
que habrán de recorrer todo tu cuerpo,
de brisas amorosas mañaneras
y de mi amor, tan silencioso y tierno.
Que te he de amar al canto de la aurora
cuando nace la luz sobre los cielos.
Te he de cantar con inaudible canto
entrando en la dulzura de tus pechos
y el arrobo sentir que te levanta
en el aire por cima de los suelos.
Abierto el corazón a las alturas,
de herida irremediable siempre abierto.
Te he de cantar con inaudible canto
que hasta el alma te rasgue en el incendio
de tal amor que tú jamás ya puedas
dejarlo de sentir hasta el extremo.
Te envolverá mi canto en el abrazo
total y fuerte de tu ser entero,
te olvidarás de todo y solamente
en ti se quedará el amor completo.
Huída por la puerta de la aurora
no podrá perseguirte el pensamiento,
las alas del amor te habrán raptado
y sólo vivirás un mundo nuevo…