¿Real o real y verdadero?

Real, realidad…es algo mucho más amplio de lo que bastante gente se piensa.
Que no es sólo real lo físico, sino también lo psíquico, lo mental, lo invisible, lo desconocido…
Es real el clima de un grupo, es real “la mente” de una organización, es real la Mente Común y las modalidades que tiene en cada gran grupo humano, cada país, cada cultura…
Obviamente, sólo podemos existir en LO REAL…
Sin embargo, psique a dentro, mente a dentro y así siguiendo, muchas cosas hay que –siendo reales- no son verdaderas.
Reales son las ideas, sentimientos y emociones…pero muchas no son verdaderas.
Un ordenador no distinguiría entre ambas cosas a no ser que se le insertaran criterios para hacerlo.
Y se quedarían cortos porque la verdad no se encierra en afirmaciones ni premisas, que es lo que tendría que medir el ordenador…Me parece imposible lograrlo…
No estoy hablando filosóficamente ni planteando la cuestión teórica de esa diferencia, porque estoy hablando para vivir, para ser, para amar, para poder ser feliz…
Por ello mismo también os pido, amig@s mí@s, que adoptéis la misma posición.
Si os dejáis iluminar por la luz de la consciencia, vais a ver enseguida la diferencia.
En nosotros se producen muchos actos, tanto individual como colectivamente.
Realizamos actos de desprecio a otras razas o nacionalidades. Juzgamos y condenamos sin más ley que lo que somos interiormente.
Odiamos, dañamos, abusamos…
¡Vaya si son reales tales actos!
Y reales son también los pensamientos que unas veces soportan y otras se suman a tales actos.
¿Pero son todos ellos verdaderos?
A esa citada luz, no lo son.
Y resulta que la naturaleza profunda y no contaminada de nuestra mente, está hecha para LA VERDAD.
Igual que la naturaleza profunda del corazón, está hecha para EL AMOR.
Y de nuevo digo que esto no es teoría ni filosofía.
Es un hecho que cada uno puede comprobar dentro de sí mism@ si llega a la luz de la consciencia.
En caso contrario, se quedará solamente en lo real…
Dura parece esta distinción.
Una división de las que tanto he criticado…
¡Pero sólo lo es para el pensamiento!
En el VER, se va convirtiendo en otra cosa.
El pensamiento divide. Es forma útil para lo material.
Pero la consciencia, al ver UNE.
Es lo propio del mundo interior…
Dos grandes pasiones alimentan ese poder del ver.
La pasión por la vida y la pasión por la verdad.
Las dos crean un empuje constante, la una para aumentar la hondura del vivir, la otra para hacer posible la luz de la consciencia que ve.
Todo acaba siendo UNO, porque de ahí se llega al amor.
Sólo lo consideramos múltiple y disperso a través del pensamiento y la palabra. Siempre hay que desbordarlos a ambos en todo lo que aquí hablamos…
Vida, verdad, realidad, consciencia, amor…¡Un inmenso diamante cuyas facetas producen mil luces, pero que es uno sólo!
Por ello hay que pararse también a mirar ese binomio aparente.
En puro concepto es igual de real un grano de arena que una galaxia.
Pero no se trata de conceptos.
Y un fenómeno curioso sucede en la medida en que vas viendo más:
Que hay cosas que ves que son menos reales, que casi no llegan a tener realidad ¡precisamente porque no tienen verdad!
Van pasando al reino de las sombras y de la pura apariencia.
Se van cayendo de tu árbol como hojas secas, hojas que se lleva el viento.
Van ellas desapareciendo en la noche como si ya no existieran.
¡Y crecen otras más y más al testimonio de la luz!
En pocas palabras cifro los pilares del Universo:
VERDAD, BIEN, BELLEZA, FELICIDAD, AMOR.
Cinco como el número del Hombre.
Todo lo que ellas contienen, ES REAL.
Lo que no, ES IRREAL.
Cuanto más contiene de aquellos, SON MÁS REALES.
Tanto es así que concluyes que EL AMOR ES LA ÚNICA REALIDAD.
Como la Luz en el arco iris se divide en siete, y ellos en millones de colores.
Y ES UNA Y SOLA LA LUZ…
Persona muy amada suele emplear la palabra “efímero”, y yo la adopto para vosotros, amig@s mí@s.
¡Que tantas cosas, por tantas personas estimadas, son del todo efímeras, tan sólo duran un día!
La andariega santa de Ávila dijo que “la vida es una mala noche en una mala posada”.
Disiento de ella que eso sea la vida, sino tan sólo “lo efímero”. Y me parece probable que tal fuera el sentido que ella quiso darle a sus palabras, porque en la vida llegó y tuvo místicos contactos con el Amor…
Mis queridos amig@s, si amamos todo queda trasformado.
Brilla auténtica realidad, sólido, estable, imperecedera.
Cosas mínimas se hacen inmensas por vivirse en el amor.
Y cosas para otros grandes, prácticamente desaparecen…
La pasión de la vida crece porque es impulso infinito.
La pasión por la verdad ilumina más cada vez.
Los cinco pilares del Universo se manifiestan a cada paso, en la flor, en la sonrisa, en la mirada compasiva, en la mano tendida, en las barreras que caen, en la comprensión que crece, en la Alegría que no tiene motivos porque nació del Amor, en el sabio andar de cada día por la Belleza del mundo, en la Luz que nos va trasformando mientras vuelan y se pierden las hojas muertas de lo efímero…