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Archivos diarios: 12 abril, 2011

De lo sublime en lo vulgar

El cielo hoy comenzó su día nublado por completo.
No pude escuchar lo que allí se decía, pero debió realizarse nuevo acuerdo porque el sol llenó el cielo por completo, hecho ya azul.
Sin embargo, fue generoso el acuerdo porque se les concedió a las nubes un inusual regalo:
Al ras del suelo quedaron convertidas en lago de bruma, brillante y trascendido por el sol.
No se pegaron a la cumbre de los montes, buscando allí protección y última defensa por los gigantes que ellas aman.
Se pegaron al suelo, abandonaron sus individuales formas y se hicieron un continuo entre acuático y brumoso que trasformó la tierra en resplandeciente lago…
Sublime ha sido…
En lo que puede ser vulgar para algunos: “Otro día más…Bueno, se ha puesto niebla en el campo…Ya se quitará…”
Qué ojos observan y cómo, son definitivos para el hallazgo.
Son diferentes los ojos que observan como son diferentes los mismos cerebros humanos.
Todos tenemos, en efecto, el cerebro de la especie.
Pero son individuales los cerebros y distintos según sean tratados por la psique y por la mente.
Ya está plenamente descubierto por la neurociencia que las neuronas son plásticas. Y es, por tanto, este cerebro de la especie humana capaz de singularizarse y diferenciarse de los otros.
“Cómo es tu cerebro” es lo definitivo, “cómo le has hecho tú”.
Si tú le has construido con amargura o con rabia, con desprecio y soberbia, con enfermiza tristeza, con soledad soledosa –en vez de solidaria- que te impide amar…
Si le has construido ramplonamente y sin relieve, atado a la superficie utilitaria de las cosas, a las ventajas de intereses materiales o económicos…
O si le has construido trasparente y respetuoso de cada realidad, atento A LO QUE ES, y no –por el contrario- A LO QUE QUIERO QUE SEA, atento a la belleza y la verdad, permeable al verdadero sufrimiento, sensible y abierto en el tesoro de su soledad para poder amar con pura entrega, sin necesidad ni dependencia como es el verdadero amor…
Cómo has construido tu cerebro, “HE AHÍ EL DILEMA”…
Porque no es la experiencia de la vida la que hace que seas como eres.
Cómo eres es lo que produce tu concreta experiencia de la vida.
Quien vive vulgarmente, percibe solamente lo vulgar.
Otros ojos, otros corazones y otras mentes descubren lo sublime en lo que aquel ve vulgar.
Los que creen recibir la experiencia como procedente de la vida, solamente consideran extraordinarias y sublimes cosas excepcionales:
Una gran fortuna económica, un gran poder social o político, una gran fama…
Y lo demás es vulgar para ellos…
Sucederá que –si por rara casualidad logran tales situaciones- pronto las convertirán también en vulgares…
Por el contrario, en las cosas de cada día, en cosas sencillas y frecuentes descubrirán otros lo sublime.
Lo encontrarán cuando vean el campo cubierto de hierba y florecillas.
Lo encontrarán al ayudar a cruzar la calle a un niño o a un anciano.
Lo hallarán también en su trabajo que harán bien, por corriente que él sea.
Lo crearán al hablar con las personas, cada una en su propio mundo, asomándose serenamente a ellos, a esos mundos diferentes, dando a cada uno lo que es posible darles, lo que pueden recibir…
Y lo encontrarán también en la noche y el descanso, sintiendo a su lado a la persona amada o al espíritu de los seres, reposando en la quietud y el silencio de la noche que tanto bello misterio encierra…
No existe, amig@s mí@s, VIDA VULGAR, sino que existen quienes HACEN VULGAR LA VIDA…
Ni tampoco existe VIDA EXTRAORDINARIA, sino quienes HACEN EXTRAORDINARIA SU VIDA, sea cual sea la circunstancia que le haya tocado vivir…
Si ya lo estais haciendo así, amig@s mí@s, ¡festejaréis ahora conmigo la vida!.
Si no lo hacéis aún, pero seriamente queréis hacerlo, decidís hacerlo, lograreis entrar más tarde en aquella.
Si simplemente no queréis hacerlo, dándoos vuestras excusas preferidas o denigrando el asunto para no sentiros culpables de nada…seguid viviendo vuestra vida como ella sea que libres sois de hacerla y escogerla así…

 
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Publicado por en 12 abril, 2011 en Sin categoría

 

De lo sublime en lo vulgar

El cielo hoy comenzó su día nublado por completo.
No pude escuchar lo que allí se decía, pero debió realizarse nuevo acuerdo porque el sol llenó el cielo por completo, hecho ya azul.
Sin embargo, fue generoso el acuerdo porque se les concedió a las nubes un inusual regalo:
Al ras del suelo quedaron convertidas en lago de bruma, brillante y trascendido por el sol.
No se pegaron a la cumbre de los montes, buscando allí protección y última defensa por los gigantes que ellas aman.
Se pegaron al suelo, abandonaron sus individuales formas y se hicieron un continuo entre acuático y brumoso que trasformó la tierra en resplandeciente lago…
Sublime ha sido…
En lo que puede ser vulgar para algunos: “Otro día más…Bueno, se ha puesto niebla en el campo…Ya se quitará…”
Qué ojos observan y cómo, son definitivos para el hallazgo.
Son diferentes los ojos que observan como son diferentes los mismos cerebros humanos.
Todos tenemos, en efecto, el cerebro de la especie.
Pero son individuales los cerebros y distintos según sean tratados por la psique y por la mente.
Ya está plenamente descubierto por la neurociencia que las neuronas son plásticas. Y es, por tanto, este cerebro de la especie humana capaz de singularizarse y diferenciarse de los otros.
“Cómo es tu cerebro” es lo definitivo, “cómo le has hecho tú”.
Si tú le has construido con amargura o con rabia, con desprecio y soberbia, con enfermiza tristeza, con soledad soledosa –en vez de solidaria- que te impide amar…
Si le has construido ramplonamente y sin relieve, atado a la superficie utilitaria de las cosas, a las ventajas de intereses materiales o económicos…
O si le has construido trasparente y respetuoso de cada realidad, atento A LO QUE ES, y no –por el contrario- A LO QUE QUIERO QUE SEA, atento a la belleza y la verdad, permeable al verdadero sufrimiento, sensible y abierto en el tesoro de su soledad para poder amar con pura entrega, sin necesidad ni dependencia como es el verdadero amor…
Cómo has construido tu cerebro, “HE AHÍ EL DILEMA”…
Porque no es la experiencia de la vida la que hace que seas como eres.
Cómo eres es lo que produce tu concreta experiencia de la vida.
Quien vive vulgarmente, percibe solamente lo vulgar.
Otros ojos, otros corazones y otras mentes descubren lo sublime en lo que aquel ve vulgar.
Los que creen recibir la experiencia como procedente de la vida, solamente consideran extraordinarias y sublimes cosas excepcionales:
Una gran fortuna económica, un gran poder social o político, una gran fama…
Y lo demás es vulgar para ellos…
Sucederá que –si por rara casualidad logran tales situaciones- pronto las convertirán también en vulgares…
Por el contrario, en las cosas de cada día, en cosas sencillas y frecuentes descubrirán otros lo sublime.
Lo encontrarán cuando vean el campo cubierto de hierba y florecillas.
Lo encontrarán al ayudar a cruzar la calle a un niño o a un anciano.
Lo hallarán también en su trabajo que harán bien, por corriente que él sea.
Lo crearán al hablar con las personas, cada una en su propio mundo, asomándose serenamente a ellos, a esos mundos diferentes, dando a cada uno lo que es posible darles, lo que pueden recibir…
Y lo encontrarán también en la noche y el descanso, sintiendo a su lado a la persona amada o al espíritu de los seres, reposando en la quietud y el silencio de la noche que tanto bello misterio encierra…
No existe, amig@s mí@s, VIDA VULGAR, sino que existen quienes HACEN VULGAR LA VIDA…
Ni tampoco existe VIDA EXTRAORDINARIA, sino quienes HACEN EXTRAORDINARIA SU VIDA, sea cual sea la circunstancia que le haya tocado vivir…
Si ya lo estais haciendo así, amig@s mí@s, ¡festejaréis ahora conmigo la vida!.
Si no lo hacéis aún, pero seriamente queréis hacerlo, decidís hacerlo, lograreis entrar más tarde en aquella.
Si simplemente no queréis hacerlo, dándoos vuestras excusas preferidas o denigrando el asunto para no sentiros culpables de nada…seguid viviendo vuestra vida como ella sea que libres sois de hacerla y escogerla así…

 
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Publicado por en 12 abril, 2011 en Sin categoría